Estimados participantes:
Es un alto honor y un privilegio participar en una cumbre de BRICS, un mecanismo de integración que, por su novedad y diversidad, abre expectativas y esperanzas en el camino del fortalecimiento del multilateralismo que hoy resulta tan urgente como imprescindible para el destino mismo de la humanidad.
Valoramos mucho que esta cita acontezca en tierras africanas, cuna de una parte de nuestros ancestros que alimenta de forma fundamental la esencia misma de la identidad cubana.
La satisfacción es aún mayor porque nos trae a Sudáfrica, país al que nos unen históricos lazos de hermandad.
Cerca de 400 000 compatriotas contribuyeron a la lucha contra el apartheid en tierras africanas. Dos mil doscientos ochenta y nueve de nuestros combatientes internacionalistas cubanos cayeron heroicamente, escribiendo con su sacrificio una de las páginas más hermosas en la historia de la solidaridad entre los pueblos.
Quiero citar y recordar un conocido refrán africano: Las huellas de quienes caminan juntos nunca se borran.