Otra evidencia de hasta qué límites ha llegado la decadencia de la propaganda anticubana será sin dudas la anunciada comparecencia de Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), y de John Barsa, actual administrador de la USAID, en el vodevil politiquero que dirige, desde Miami, el “influencers” Alexander Otaola.
La impulsa frente al fracaso político de intentar rendir a los cubanos con el fortalecimiento del bloqueo económico y las medidas para privarnos de combustible, y ante la demostrada capacidad de resistencia de nuestro pueblo. Desde hace varias semanas, el Gobierno de Estados Unidos viene dirigiendo desde Washington una nueva campaña de calumnias y descrédito contra Cuba como parte de su política de creciente hostilidad contra nuestro país.