Dic
03
2020
Los médicos cubanos miran a los ojos.
La medicina es como el arte del magisterio. Necesita convicción profunda y entrega absoluta. Diría un amigo cercano: una vez médico siempre médico, porque quien escoge este camino ya nunca más se pertenece.
Entre los tantos recuerdos de mi infancia y adolescencia tengo bien grabadas las palabras de mi madre: la doctora Caridad Ben logró que “la niña saliera de terapia”, luego de ese “derrame en el pulmón producto de una neumonía”.