Máximo Gómez: “Humilde seré feliz”.
Luego de casi una década en guerra, Máximo Gómez recibió el primer día de 1878 lleno de incertidumbres. En los campos de Cuba la desunión entre los mambises hace crecer la fuerza del ejército español, mientras en la emigración apenas se habla de independencia. Incluso en lo interior de su alma, menos de 24 horas antes él mismo se ha cuestionado si no es ya la hora de envainar el machete. Tiene entonces 41 años.