Por nuestra voluntad e inquebrantable decisión: Cuba está viva
Cuba, tierra de altísimos valores, de sangre noble, no por casta, sino por humanismo, de sincero desprendimiento y orgullo del que sabe a patriotismo y desecha vanidades.
Qué inmensa es la alegría de saberte viva y de respirar contigo el oxígeno que traen la libertad y la soberanía. Henchida palpita el alma, porque, abrazados en tu seno, hemos enfrentado las más duras tempestades, y nada, ni nadie, nos ha podido apagar el sol.