Intervención en reunión de Jefes de Delegaciones, 23 de febrero de 2017

Intervención de Alina Revilla Alcázar, Consejera Comercial, Chargé d’Affaires a.i. de la República de Cuba. Reunión de Jefes de Delegaciones. 23 de febrero de 2017.

Muchas gracias Señor Presidente. Ante todo nos hacemos eco de otras delegaciones para agradecerle por el amplio informe presentado.

Para comenzar suscribimos la declaración formulada por Rwanda en nombre de ACP y la que realizará seguidamente Indonesia en nombre del G-33.

De manera concreta, queremos referimos a cuestiones que son fundamentales para nuestra delegación en el camino a seguir hacia Buenos Aires. Constatamos que muchos miembros y alianzas estamos en la misma línea de pensamiento.

Señor Presidente,

Coincidimos con su apreciación de que queda mucho camino por recorrer, por ello, el Programa de Doha deberá ser el centro de nuestra atención, nuestra prioridad. Debemos encauzar los trabajos de manera que los temas pendientes de Doha se constituyan en resultados concretos en la próxima Ministerial, incluidos aquellos mandatos sustantivos determinados en Nairobi.

El desarrollo es una cuestión transversal que debeformar parte de cualquier labor hacia Buenos Aires. Observamos con preocupación que todavía esto no se aprecia claramente, existe reticencia en reconocer este Principio que ha formado parte de las normas y los mandatos de negociación de esta Casa y al cual no vamos a renunciar. Para Cuba la dimensión del desarrollo debe quedar claramente identificada en cada proceso de negociación.

Teniendo en cuenta el escenario actual, no favorecemos impulsar en Buenos Aires mandatos nuevos o adicionales a los establecidos en la Ronda de Doha sobre los cuales aún adeudamos resultados. Sobre el Comercio Electrónico, constatamos que el tiempo que resta es muy limitado, no se ha producido una discusión clara de los objetivos que se persiguen, existen grandes incertidumbres para muchos países en desarrollo sobre el impacto futuro en nuestras economías y empleos y de cómo realmente se podría colmar la brecha digital. A ello se suma que el trato especial y diferenciado todavía requiere ser abordado en estas discusiones.

Tomamos nota de que en la reunión celebrada el pasado 3 de febrero, un grupo de miembros mantuvieron una actitud más cauta pues existen ciertos temas pendientes de resolver. A nuestro juicio, ir más allá de lo existente hoy, sería prematuro hoy. Esto no limita que sigamos deliberando, apreciamos que el Programa de Trabajo de Comercio Electrónico de 1998 sigue siendo válido para continuar con los intercambios en esta área que se revela por su alta complejidad técnica, incluido el examen de las contribuciones presentadas.

Finalmente, se deberá ser celoso en esta etapa para asegurar que todo proceso de concertación, de consultas y de negociación, preserve los principios de inclusividad y transparencia, de manera clara y efectiva. Cualquier proceso debe contemplar la diversidad de posiciones en la temática en cuestión, a fin de garantizar que los consensos y las decisiones respondan a los intereses de la mayoría de los miembros y no a unos pocos. Esto es muy importante incluso durante la celebración de la propia Ministerial. Apreciamos que existe espacio para mejorar en esta materia.

Teniendo en cuenta lo señalado, Cuba desea reiterar su compromiso permanente de trabajar de forma constructiva durante todo el proceso hacia la Oncena Conferencia Ministerial.

Agradezco que esta declaración sea incluida en las actas del Consejo General.

Muchas gracias