Intervención del Embajador Pablo Berti Oliva en el Acto de Homenaje a los cubanos víctimas del fascismo en el Campo de Concentración de Mauthausen.
Estimados amigos:
Les agradezco a todos que hayan llegado hasta este lugar para recordar a los cubanos que fallecieron víctimas del nazismo en este infame campo de concentración.
Lamentablemente, el escenario internacional actual nos llama a estar cada vez más alertas para que hechos, como los ocurridos en este y otros lugares de Europa, no se repitan nunca más.
El extremismo, la xenofobia, las teorías de la superioridad racial, el lenguaje de odio, entre otros, son solo algunos de los negativos fenómenos que, con preocupación, observamos resurgen en algunas personas alrededor del mundo.
Pero no todo está perdido. Aún existen muchísimas personas que, como estos cubanos que fallecieron en Mauthausen, dan muestra de su altruismo e internacionalismo luchando por causas justas y demostrando que un mundo mejor es posible.
Compañeros:
No podemos quedar impasibles ante el auge de estos fenómenos.
Debemos combatirlos y evitar, con nuestras acciones, que se impongan en el panorama político internacional el neonazismo, el neofascismo y otras ideologías nacionalistas violentas basadas en prejuicios raciales o nacionales.
Este memorial es un recordatorio a todos de lo que puede ocurrir cuando estas ideas se implantan en las sociedades.
Hace apenas unas semanas tuvimos la oportunidad de visitar este lugar, con el Héroe de la República de Cuba y Presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, el compañero Fernando González Llort.
Él, que vivió en carne propia los horrores de una injusta y prolongada prisión en cárceles norteamericanas, reconoció el trabajo que se realiza en este Memorial para que las nuevas generaciones conozcan las consecuencias de abrazar ese tipo de ideologías.
Estimados amigos:
Al hablar ante esta tarja el año pasado, les dije que era nuestro deber no olvidar lo que sucedió en este lugar.
Hoy los insto nuevamente a redoblar nuestros esfuerzos para luchar contra la incesante formación de asociaciones y partidos políticos con un programa racista; la construcción de monumentos y la organización de manifestaciones públicas para glorificar el pasado nazi y el neonazismo; los intentos de profanar o destruir monumentos en memoria de quienes lucharon contra el nazismo; la exclusión social y la marginación de pueblos, etnias, minorías y otros grupos sociales y categorías de personas; la proliferación de políticas y leyes migratorias discriminatorias y xenófobas, entre otros.
¡No! ¡No podemos ni debemos olvidar!
No tenemos derecho a desfallecer en nuestros esfuerzos para decir: ¡Nunca más al fascismo!
Ante la tarja que recuerda a Roberto Cortezón Martínez, Félix Llanos Alonso, Alberto Sánchez Martínez, José Luis Pérez Arocha y Manuel Sola Castillo, reiteremos nuestro compromiso para que nadie en el mundo tenga que sufrir lo que ellos sufrieron en Mauthausen.
¡Como aquellos luchadores antifascistas que se negaron a rendirse, reafirmemos ahora que nosotros jamás nos daremos por vencidos!
Muchas gracias.