En el marco del Segmento de Actividades Operacionales del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), el Encargado de Negocios a.i. de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, embajador Yuri Ariel Gala López, participó este martes en el Diálogo con el Secretario General sobre la implementación de la revisión cuadrienal amplia de la política relativa a las actividades operacionales del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo (QCPR).
Durante su intervención, subrayó que el reposicionamiento del sistema de desarrollo de la ONU debe seguir reforzando el pilar del desarrollo y respetando el liderazgo nacional, siendo la erradicación de la pobreza su máxima prioridad y principal objetivo, tal como lo establece la resolución A/RES/79/226.
El embajador Gala López advirtió sobre la alarmante reducción del 16% en las contribuciones financieras al Sistema de Desarrollo en 2023, lo que representa una pérdida de 9 mil millones de dólares, especialmente en los recursos básicos, revelando una preocupante falta de voluntad política de muchos países desarrollados para cumplir con sus compromisos hacia el desarrollo del Sur global.
El diplomático cubano resaltó que mientras se exige más eficiencia, coordinación y ambición en su alcance al Sistema de Desarrollo, este enfrenta cada vez mayores restricciones financieras. Señaló que la llamada “crisis de desarrollo” no es solo consecuencia de las múltiples crisis globales, sino también del incumplimiento de compromisos históricos de apoyo al desarrollo y de la persistencia de condicionamientos, las prioridades impuestas y la resistencia a canalizar recursos a través de mecanismos de financiamiento comunes, flexibles y predecibles.
Planteó que los países en desarrollo no pueden seguir subsidiando una arquitectura financiera internacional que los margina, y agregó que urge corregir el desequilibrio financiero actual.
Por último, el Embajador Gala López expresó que “Cuba reafirma su llamado a fortalecer el pilar de desarrollo de las Naciones Unidas con recursos suficientes, predecibles y sin ataduras” acotando que “solo así será posible avanzar hacia una cooperación internacional justa, equitativa y verdaderamente transformadora”.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas.