Mayo
19
2016
Señora Presidenta,
Quisiera expresarle nuestra satisfacción por verla presidir esta reunión. Es un honor que una distinguida y experimentada representante de nuestra región presida este Grupo de Trabajo, sobre un tema de gran importancia para América Latina y el Caribe.
El tráfico ilícito de armas de fuego es motivo de gran preocupación internacional, por sus graves consecuencias e implicaciones políticas, económicas y sociales.
Cada vez resulta más evidente que la prevención, enfrentamiento y erradicación del fenómeno global del tráfico ilícito de armas de fuego, no puede ser tarea de un solo Estado, sino la suma de esfuerzos mancomunados de la comunidad internacional, bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Apoyamos el papel de las Naciones Unidas, particularmente de la Asamblea General, como marco idóneo para diseñar, promover, recomendar y acordar las acciones pertinentes con el fin de prevenir, enfrentar y erradicar el tráfico ilícito de armas de fuego en todos sus aspectos.
En este contexto, el trabajo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) es esencial en la provisión de Asistencia Técnica, para sus Estados Miembros, con estos propósitos.
Señora Presidenta:
Los Estados tienen la responsabilidad en la aplicación de medidas para combatir el tráfico ilícito de armas de fuego. Son los gobiernos los que tienen la responsabilidad primordial de enfrentar este fenómeno. Al propio tiempo, sus esfuerzos deben complementarse con la necesaria cooperación y asistencia internacional, incluida la asistencia financiera y técnica y la construcción de capacidades.
Cuba cumple con sus compromisos como Estado Parte de la Convención de Naciones Unidas contra el Crimen Transnacional Organizado, y de su Protocolo anexo sobre Armas de Fuego. De igual forma, la legislación cubana está en total correspondencia con los postulados y metas del Programa de Acción y del Instrumento Internacional para permitir a los Estados Identificar y Localizar de forma oportuna y fidedigna las armas pequeñas y ligeras ilícitas, muestra de lo cual es el Decreto-Ley 262 sobre armas y municiones. Igualmente, en los artículos 211 y 212 del Código Penal cubano se contemplan y condenan como figuras delictivas la fabricación, posesión, almacenamiento y comercio de armas de fuego no autorizados.
La mayoría de las armas de fuego existentes en el país son propiedad del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) y el Ministerio del Interior (MININT) y son utilizadas en la defensa y seguridad nacional del país. No existen excedentes de armas de fuego. Las armas de este tipo que han perdido su valor de uso son destruidas, de acuerdo a las normas y reglas establecidas para ello.
Existe un control riguroso sobre los poseedores legales de armas de fuego y no se permite la comercialización de ningún tipo de arma, ni entre personas naturales, ni entre personas jurídicas y naturales. Ello contribuye a mantener niveles bajos de armas de fuego en poder de la delincuencia.
Señora presidenta:
El pueblo cubano ha alcanzado un amplio conocimiento de los peligros que entraña el tráfico ilícito de armas de fuego y su estrecho vínculo con el terrorismo, el tráfico de personas y el narcotráfico, entre otros flagelos. El gobierno, las Organizaciones no Gubernamentales, las instituciones educacionales, los medios de comunicación y los agentes socializadores contribuyen a esta importante labor educativa.
Con relación al tema del registro, marcaje y el rastreo, apoyamos lo planteado en el Instrumento internacional de Localización. Todas las armas de fuego en poder de las fuerzas armadas y de los órganos de seguridad del Estado, están debidamente marcadas y registradas, y no se permite la eliminación o alteración de las referidas marcas.
Igualmente, está prohibida la importación al territorio nacional de armas de fuego objeto de licencia o permiso sin número de serie, procediéndose en este caso a su decomiso por los funcionarios de la Aduana General de la República. Cuba ha manifestado su disposición de cooperar con otros países en materia de rastreo, en correspondencia con nuestra legislación nacional y atendiendo a nuestros compromisos internacionales en el combate al tráfico ilícito de armas de fuego. En este contexto, hemos reconocido la importancia del intercambio de información, aspecto sobre el que igualmente recordamos su naturaleza voluntaria, así como la confidencialidad de la misma.
El país está insertado plenamente en el sistema de cooperación policial internacional, como miembro de INTERPOL, con una oficina de esa institución en La Habana, que mantiene amplio intercambio informativo con las oficinas homólogas de los países miembros.
Señora presidenta:
Par concluir, deseo destacar la vital importancia que ofrecemos a la cooperación y la asistencia internacional, así como a la creación de capacidades nacionales, como un medio muy importante para prevenir, combatir y eliminar el tráfico ilícito de armas de fuego. Abogamos por un incremento en las iniciativas para el desarrollo de la cooperación internacional, sin condicionamientos y garantizando la posibilidad de acceso igual para todos los Estados, teniendo en cuenta las diferentes realidades y respetándolas prioridades nacionales.
Muchas Gracias.
Categoría:
Multilaterales