A fin de honrar una amistad que se forjó en el fragor del combate por la liberación definitiva del país africano, el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, felicitó este domingo al pueblo y al Gobierno de Namibia, al conmemorarse el aniversario 31 de la independencia de esa nación, y del establecimiento de relaciones bilaterales
Autor: Lisset Chávez
A fin de honrar una amistad que se forjó en el fragor del combate por la liberación definitiva del país africano, el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, felicitó este domingo al pueblo y al Gobierno de Namibia, al conmemorarse el aniversario 31 de la independencia de esa nación, y del establecimiento de relaciones bilaterales.
A través de su cuenta en Twitter, el mandatario les agradeció, también, por la nominación al Premio Nobel de la Paz para el contingente cubano de médicos internacionalistas Henry Reeve.
Al saludo, en ocasión de la fecha emancipadora, se unió, igualmente, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, mediante una carta enviada a su homólogo Peter Katjavivi, en la cual destacó los históricos vínculos de hermandad y solidaridad entre los dos pueblos, informó el sitio web del Parlamento cubano.
En la misiva, el miembro del Buró Político del Partido y presidente del Consejo de Estado afirmó que, fieles al legado de hermandad y solidaridad entre ambos países, «nos corresponde continuar trabajando para fortalecer cada vez más las estrechas relaciones parlamentarias bilaterales».
Namibia obtuvo su independencia de Sudáfrica el 21 de marzo de 1990, a la cual contribuyó la ayuda militar internacionalista prestada por Cuba al continente africano, durante la conocida Operación Carlota.
Sobre el apoyo antillano y la figura de Fidel Castro, decisivos para lograr la independencia de su país, el expresidente de Namibia, Comandante Hifikepunye Pohamba, declaró a Granma: «El papel que desempeñaron los combatientes cubanos en la liberación de Namibia ha cambiado el curso, no solo de Namibia como país y de África del Sur como región, sino también de todo el mundo, siempre para bien. Por ende, nuestra profunda admiración, nuestro respeto y el afecto que profesamos al compañero Fidel Castro y por el pueblo cubano, no disminuirá en nuestras generaciones, siendo mi generación la que experimentó los sacrificios de nuestras hermanas y nuestros hermanos cubanos durante la lucha por la libertad y la independencia que los pueblos de África meridional disfrutan actualmente».