El descrédito que animan, cae sobre sus cabezas.
Mientras médicos cubanos regresan de Italia y Andorra, luego de haber brindado servicios evaluados en ambos países, como «propios de un personal altamente calificado», funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. no cesan en su campaña de descrédito a la colaboración.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, afirmó en Twitter, que Estados Unidos debe ocuparse del impacto de la COVID-19 en sus ciudadanos, en lugar de atacar la cooperación médica de la Isla.