#Cuba #SomosCuba #FidelPorSiempre

Gracias, Fidel, por ser, ante todo, humano

Si hoy somos más fuertes, más justos, más fieles a nuestra condición humana es gracias a ti, a la inconmensurable bondad que te habitaba, y que supiste entregar sin reparos, sin egoísmos y, sobre todo, sin esperar jamás homenaje alguno por lo que siempre consideraste tu deber

No pocos se han preguntado a lo largo de los años de dónde provenía la energía inagotable del líder histórico de la Revolución Cubana. Cómo lograba ese hombre excepcional andar sin descanso, sin treguas, con su noble pensamiento puesto siempre en el bienestar de su pueblo, en la posibilidad de un mundo con cabida para todos, con derechos y oportunidades para todos.

La respuesta a esas interrogantes no está en su estatura, ni en su físico o su pasión por el deporte, ni siquiera en la capacidad que tuvo de entrenar su pensamiento y devorar para eso cada palmo de la historia de su Patria. Había algo mucho más poderoso, algo que lo llevó a entregarse por completo a la humanidad, que lo dotó de la irrenunciable vocación de que «hacer», para transformar y crear, es el más sagrado deber de un hombre. Lo que convirtió a Fidel en líder natural, en ejemplo de humildad y desprendimiento, en artífice de esta obra imperecedera, fue el mayor regalo que dejó Martí para él y para su generación: la sensibilidad humana.

Suscribirse a #Cuba #SomosCuba #FidelPorSiempre