Este es el primer año sin Fidel. Al menos el primero ciclo de 365 días que cerrará sin la presencia física del líder histórico de la Revolución, sin la posibilidad de un nuevo consejo o alerta, como aquella que hizo en el 7mo. Congreso del Partido sobre el sobrehumano esfuerzo que implica gobernar cualquier pueblo en tiempos de crisis.