Managua, 21 Oct.- El Teatro Nacional Rubén Darío, ubicado en el corazón de la bella Managua, abrió sus puertas la tarde del 20 de octubre para celebrar el Día Nacional de la Cultura Cubana. El maestro Ramón Rodríguez al frente de la Camerata Bach deleitó a los presentes con un repertorio de canciones legendarias del patrimonio nacional de la isla destacándose piezas de Ernesto Lecuona, Joseph White y Silvio Rodríguez. A intervalos estuvo acompañado por el grupo Jazz Ta, Schola Cantorum Rubén Darío, el coro infantil Rubén Darío y los artistas Lenin Triana, Moisés Gámez, Darwin Urbina.
En la sala, exquisitamente ambientada con los colores de la bandera cubana en las lámparas que distinguen el majestuoso Salón de los Cristales, se reunieron Samuel Santos Canciller nicaragüense, Edwin Castro Jefe de la Bancada Sandinista, miembros del cuerpo diplomático acreditado en el país y una representación de la comunidad cubana para acompañar al Embajador Eduardo Martínez Borbonet y al resto de los funcionarios de la Embajada de Cuba. Martínez agradeció a la compañera Rosario Murillo por su apoyo incondicional para la celebración de estos eventos en el país, al Comandante Daniel Ortega y al Frente Sandinista.
La presentación estuvo a cargo del consultor y asesor estratégico, especialista en Cultura, Educación Popular y Cultura de Paz, Francisco Lacayo Parajon, quien expuso de forma magistral su concepto de cubanía, a la cual catalogó como personalidad histórica material e inmaterial y principal bastión de la Revolución Cubana. Según Parajon, la construcción de la cubanía se basa en la unidad dentro de la diversidad, la conquista de lo universal, la nacionalización democrática de todas las expresiones regionales e internacionales y su excelencia. La insobornable solidaridad, recordando las palabras del Comandante Fidel Castro cuando expreso que no hay cubanía sin solidaridad. Cuba más que un país con agenda cultural es un país embarazado de cultura y gracias a la política del gobierno la cubanía invade todas las aulas de la isla.
La vocalización de los versos sencillos del Apóstol Jose Martí “Cultivo una rosa blanca”, precedido por la interpretación de La Comparsa de Ernesto Lecuona, Bella Cubana de Joseph White, entre otras vino a recordar el principio martiano, hoy más vigente que nunca, “ser cultos es el único modo de ser libres”. La noche llegó amenizada con arreglos musicales de canciones de Silvio Rodríguez, algunas dedicadas a Rene Núñez, incondicional seguidor de las ideas sandinistas y hermano de la Revolución cubana.
(Cuba MINREX-Embacuba Nicaragua)