El también comunicador y ensayista aclaró que el día celebra el hito más grande en la historia del país centroamericano desde su primer aniversario, y si algo, apuntó, ha caracterizado los festejos es la voluntariedad de quienes en él participan.
'Hay total libertad para participar y ese es un elemento que con el tiempo ha contribuido a que se convierta en una tradición, se celebra la historia, a nuestros mártires caídos en la lucha, pero también los logros sobre los difíciles momentos que ha atravesado el país después del triunfo, hace 40 años', destacó.
Autor de varias investigaciones acerca del folclor nicaragüense, López recordó que incluso en los años de los gobiernos neoliberales la celebración cada 19 de julio del aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista fue masiva.
Sin embargo opina que una de las más importantes de los últimos años fue la del año pasado porque el país apenas superaba el intento de golpe de Estado.
Los últimos tranques fueron levantados pocos días antes del 19 de julio, recuerda, y sin embargo fue una de las celebraciones más asistidas, a pesar de que por razones de seguridad solo se convocó a la militancia de Managua y sus municipios.
'La Plaza de la Revolución se desbordó, fue algo realmente impresionante teniendo en cuenta que pocos días atrás se había puesto fin a la ola de violencia golpista que secuestró al país durante casi cuatro meses, y que dejó centenares de muertos, miles de heridos y pérdidas considerables a la economía', dijo en pleno ejercicio de memoria.
'La gente llegó poco a poco ese día, y cuando arribó el comandante Daniel (Ortega) ya no cabía un alma en la plaza, aquello para nosotros los sandinistas fue una prueba de lealtad inmensa, de que el pueblo nicaragüense sigue a su comandante', comentó al repasar sus recuerdos sobre el 19 de julio de 2018.
Fue muy importante ese día, valoró, porque aun estaba muy fresco el terror del golpismo, 'sin embargo no hubo miedo, el pueblo se desbordó hacia la calle y se unió mas alrededor del Frente Sandinista de Liberación Nacional', sostuvo.
El 19 de julio en Nicaragua no solo es un día para recordar la victoria de 1979, reflexionó López, sino también para celebrar las actuales, los avances del país en los diferentes sectores, es una gran fiesta popular con una fuerte presencia de la cultura y nuestras tradiciones.
'Todo eso evidencia cuánto la revolución ha calado en la gente, y el amor de los nicaragüenses por su revolución', concluyó.
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