China exigió en la ONU el cese inmediato de las sanciones de Estados Unidos contra Cuba y otros 25 países, al denunciar su efecto devastador en medio de la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con la prensa local, el representante de Beijing ante la Organización de Naciones Unidas, Zhang Jun, enfatizó en que solo el fin de las medidas coercitivas permitirá a la comunidad internacional lograr una respuesta eficiente y completa ante la crisis sanitaria.
Lamentó que Washington y otras potencias occidentales recurran al castigo, en momentos donde se impone abrirle paso a la solidaridad y la cooperación en el mundo. Las medidas unilaterales –acotó- tienen un impacto innegable en los derechos humanos, impiden avanzar hacia el desarrollo socioeconómico y alcanzar el bienestar de los pueblos, en especial, niños, mujeres, ancianos y personas con discapacidades.
El embajador chino expresó preocupación porque también limita el acceso a productos, equipos y servicios de la salud, muy necesarios para enfrentar la COVID-19.
Entre otras cuestiones, también se pronunció en contra de la discriminación que experimentan a diario los inmigrantes y afrodescendientes en lugares como Estados Unidos.
Zhang habló en nombre de Cuba, Angola, Antigua y Barbuda, Belarús, Burundi, Cambodia, Camerún, Eritrea, Laos, Irán, Siria, Myanmar, República Popular Democrática de Corea, Guinea Ecuatorial, Sudán, Namibia, Nicaragua, Pakistán, Palestina, Rusia, San Vincente y las Granadinas, Sudán del Sur, Suriname, Venezuela y Zimbabwe.
Se sumó así al llamado del Secretario General de la ONU, António Guterres, la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y varias organizaciones a erradicar cualquier sanción unilateral porque frena la ayuda humanitaria en medio de la pandemia.
Tomado de CubaMINREX-Prensa Latina.