Cuando era inminente el paso del huracán Irma por la costa norte de la Isla, no solo se tomaron medidas para garantizar la protección de las familias cubanas, sino también la de miles de turistas que habían elegido a Cuba como destino vacacional en la última semana.
Los polos turísticos del país –ubicados mayormente a lo largo del litoral norte– y sus huéspedes y trabajadores se convirtieron inmediatamente en una prioridad de preservación y protección.
Alexis Trujillo Morejón, viceministro primero del Ministerio de Turismo de Cuba (Mintur), cuenta a Granma que como prioridad, entre las medidas tomadas por este organismo de conjunto con la Defensa Civil del país, estuvo la protección de los 45 827 turistas hospedados en la costa norte, cifra que representa el 88 % del total de vacacionistas que se encontraban en el país (51 807) el pasado 5 de septiembre.
Adicionalmente había 2 216 campistas en dicha región que también fueron evacuados.
El movimiento de turistas hacia otras instalaciones más seguras comenzó por la provincia de Camagüey y la cayería norte de Ciego de Ávila y Villa Clara: cayos Coco, Guillermo y Santa María, zonas donde los pronósticos acercaban peligrosamente el ojo del meteoro.
En los cayos se encontraban 10 625 visitantes, siendo evacuados 5 134 hacia La Habana y Varadero, proceso que exigió una organización y disciplina superiores a otras experiencias de este tipo. La restante cifra (5 491) corresponde a canadienses que fueron repatriados por sus turoperadores en la etapa previa al paso del huracán.
Momento tenso durante el paso de Irma, fue cuando el sistema hizo la recurva para proseguir su curso hacia la Florida en un movimiento casi estacionario muy próximo a Varadero.
Mientras que los clientes de la cayería norte de la Isla estaban evacuados, la península resguardaba durante el paso de Irma 16 784 turistas y 4 179 trabajadores del turismo.
A pesar de ello no hubo ninguna afectación a las personas, lo que se debió a la preparación, organización y disciplina alcanzada, reconoce con orgullo Alexis Trujillo.
En cuanto al sistema hotelero de La Habana, el viceministro primero cuenta que «se tomó la decisión de evacuar todas las instalaciones ubicadas en el litoral norte, desde Jibacoa, en Mayabeque hasta la Marina Hemingway, debido al peligro inminente de inundaciones costeras. En otras ocasiones solo habíamos realizado evacuaciones parciales.
LA RECUPERACIÓN DE LOS POLOS TURÍSTICOS OCURRIRÁ EN TIEMPO RÉCORD
A pesar del fuerte embate del huracán Irma por la costa norte del país y las afectaciones que dejó a su paso, «los polos turísticos no cuentan con daños considerables». Su impacto no causó en ninguna instalación el debilitamiento de las estructuras, sino que afectó cristales, falso techo, carpintería de aluminio, afectaciones en cubiertas, ranchones y otras construcciones ligeras, más sensibles al embate de los vientos.
La región oriental, al no recibir directamente la fuerza de Irma, hoy está operando sin ninguna dificultad. Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma no sufrieron afectaciones, mientras Las Tunas alista su planta habitacional en breve tiempo. Por su parte, Holguín con daños leves se ha recuperado rápidamente, manteniendo su vitalidad. Este polo enfrentó el huracán con 3 935 turistas en sus instalaciones.
El cronograma de reparaciones permite afirmar que las instalaciones del balneario de Santa Lucía en Camagüey, tendrán su rehabilitación total a finales del presente mes de septiembre. En el caso de la cayería norte, aunque las afectaciones son mayores, no hay nada que impida que su recuperación tenga lugar antes del inicio de la temporada alta.
Varadero mantuvo sus operaciones, incluso durante el paso de Irma. En este importante Polo el saneamiento comenzó inmediatamente después de haberse decretado la fase recuperativa, dando inicio a las labores de recuperación en un corto tiempo por tratarse en lo fundamental de acciones de reemplazo de cristales y otros elementos ligeros. Complementa la operatoria del polo el restablecimiento de los vuelos en su aeropuerto internacional, el que ya se encuentra funcionando.
La capital también se recuperará en tiempo récord; varios de sus hoteles no sufrieron afectaciones y para los otros han comenzado las labores de rehabilitación.
Paralelamente se realizan acciones de saneamiento y se trabaja arduamente para declarar las instalaciones turísticas aptas para la operación con clientes de forma inmediata.
La recuperación total de los polos turísticos es una prioridad, al ser el turismo un sector estratégico de la economía nacional. Se ratifica que todas las instalaciones estarán listas y operando antes del inicio de la temporada alta. Existen los recursos humanos y materiales para conseguirlo, concluye.