En un reciente comunicado de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba informa que Cuba ya no figura en la lista de 4 países que "no cooperaron plenamente con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos durante el año calendario 2013". Sin embargo, el Departamento de Estado sigue manteniendo el estatus de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo internacional para justificar la continuación del ilegal y criminal bloqueo impuesto a la isla desde 1992.
Condenado cada año por una aplastante mayoría en la ONU (187 Estados votaron en contra del embargo el 2 de noviembre de 2023, y sólo Estados Unidos e Israel votaron a favor de mantenerlo), aislado en la escena internacional (ningún aliado europeo tradicional le apoya en este asunto) y desacreditado en la lucha real contra el terrorismo, Estados Unidos debe tener el valor de aprender las lecciones de un doble fracaso.
El primero es político: el objetivo del cambio de régimen, que se lleva exhibiendo desde 1962, ha fracasado estrepitosamente. La Revolución Cubana no sólo no ha sido derrocada, sino que ha logrado éxitos internos rotundos en materia de sanidad y educación y ha desarrollado una importante influencia geopolítica mucho más allá de su entorno geográfico inmediato.
En segundo lugar, diplomática y moralmente: al proseguir con sus acusaciones de "apoyo al terrorismo" contra Cuba contra toda evidencia, y al mantener su bloqueo ilegal de la isla, el gobierno de Estados Unidos está alienando a países que, sin embargo, son sus aliados geoestratégicos, y socavando los cimientos de las Naciones Unidas. Su brutal política imperialista está quedando al descubierto sin el manto del derecho internacional.
Cuba no sólo no ha participado ni apoyado nunca ninguna acción terrorista en toda su historia, sino que incluso ha sido víctima de ella más de una vez, en su propio suelo, en acciones llevadas a cabo en particular desde las costas de Florida.
Sin la acción militar de Cuba en Angola y más ampliamente en África, sin la victoria decisiva de Cuito Cuanavale, sin el apoyo sin fisuras prestado al CNA de Nelson Mandela: Sudáfrica nunca habría sido liberada, el vergonzoso régimen del apartheid nunca habría caído, Nelson Mandela nunca habría salido de la cárcel.
"¿Qué país del mundo puede presumir de más altruismo que el demostrado por Cuba en sus relaciones con África?", se preguntó Nelson Mandela al salir de la cárcel tras su primera visita a La Habana como Jefe de Estado. Mientras tanto, Estados Unidos apoyaba activamente el régimen racista de Pretoria y sólo retiró a Nelson Mandela y a su partido de la lista de organizaciones terroristas en... ¡2008!
Obstáculos a las exportaciones, la inversión y la financiación, costes logísticos adicionales, pérdida de ingresos y restricciones comerciales de todo tipo, amenazas contra posibles terceros socios económicos, sanciones financieras, desabastecimiento provocado...". Se trata de una guerra contra nuestra economía; una política equivalente a un genocidio - tal como lo define la Convención de 1948 - destinada a utilizar todos los medios posibles para provocar el hambre, la desesperación y el derrocamiento del gobierno", declaró recientemente el embajador de Cuba en Francia, Otto Vaillant Frías.
Las cifras hablan por sí solas. En 2023, el bloqueo causó daños a la economía de la isla estimados en 4.800 millones de dólares y limitó el crecimiento al 2%, cuando podría haber alcanzado el 9%. Con "un impacto negativo en todos los sectores de la economía nacional": 1.000 millones de dólares de pérdida de ingresos en turismo, 3.000 millones en daños al comercio exterior, 467 millones en daños a la industria, 273 a la agricultura, 75 5 para la educación, 202 para los transportes, 89 para las obras públicas... En los sectores biotecnológico y farmacéutico, los daños se estiman en 143 millones de dólares, a pesar de que el país ha conseguido desarrollar tres vacunas contra el Covid-19 y el único medicamento del mundo para tratar las úlceras del pie diabético.
Un reciente informe presentado a Naciones Unidas apunta a una pérdida de casi 240 millones de dólares en el sector sanitario en 2023. El efecto disuasorio de las sanciones unilaterales de Estados Unidos sigue teniendo un terrible impacto en este sector, ya que "decenas de proveedores de todo el mundo han interrumpido sus relaciones comerciales con Cuba, provocando tensiones sin precedentes como consecuencia de la interrupción de los canales de suministro". Como consecuencia, la tasa de mortalidad infantil ha pasado de 5 muertes por cada mil nacimientos en 2019 a 7,5 en 2023.
Una política criminal e ilegal internacionalmente que tiene como objetivo a una población educada y concienciada.
Como miembro del Grupo de Amistad Francia-Cuba en la Asamblea Nacional francesa, hago un llamamiento al respeto del derecho internacional y de la posición de Francia; al respeto de la soberanía inalienable de los pueblos cubano y francés, que quieren poder comerciar, viajar y cooperar libremente; al sentido de la justicia presente en todos y cada uno de nosotros, para que podamos afirmar alto y claro:
¡NO al bloqueo criminal e ilegal contra el pueblo cubano! ¡SÍ a la cooperación fraternal entre nuestros pueblos!