El centro del huracán Matthew tocó tierra poco después de la seis de la tarde de ayer por las inmediaciones de Punta Caleta, en la costa sur de la provincia de Guantánamo, moviéndose con rumbo próximo al norte a 15 kilómetros por hora, para cruzar sobre el extremo más oriental de Cuba. De acuerdo con las proyecciones, se esperaba que saliera nuevamente al mar, al final de la noche, por un punto cercano a Bahía de Mata, al este de Baracoa.
Según ratificó el doctor José Rubiera, del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, Matthew entró como un intenso huracán categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5, con vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora, superiores en rachas, y una presión mínima central de 949 hectopascal. Ello lo convierte en el primero de esa magnitud en azotar el territorio guantanamero.
Indicó el especialista que al pasar el ojo más hacia el este de lo calculado en un inicio, el sector derecho de las lluvias y vientos del poderoso organismo ciclónico tropical quedó en el mar, lo cual afortunadamente evitó que los impactos más severos abarcaran al resto de las provincias orientales.
Reportes preliminares daban cuenta de la ocurrencia de lluvias intensas en todo el este de Guantánamo, particularmente en los municipios de Maisí, Imías, Baracoa y San Antonio del Sur, donde se notificaba la interrupción de varias carreteras, así como en zonas montañosas de Santiago de Cuba, Granma y Holguín.
Inundaciones costeras de moderadas a fuertes afectaban desde la tarde el sur oriental, mientras en la noche ya se extendían a la costa norte de Guantánamo y Holguín.
Al momento de redactar esta información (9:20 p.m.), la estación meteorológica de Jamal había registrado vientos sostenidos de 140 km/h, en tanto en la ciudad de Baracoa alcanzaron los 180 km/h.