Rosanis Romero López, Segunda Secretaria de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, intervino hoy en el debate de la Asamblea General de la ONU sobre el informe anual del Organismo Internacional de Energía Atómica, correspondiente a 2023.
La funcionaria reiteró el respaldo de Cuba a la labor del OIEA y a su contribución al uso pacífico de la energía nuclear. Agradeció el apoyo del Organismo al país y se refirió a la destacable cooperación técnica entre Cuba y el OIEA. Reafirmó el compromiso de Cuba con el uso de la energía nuclear con fines estrictamente pacíficos y la alta importancia que confiere a la seguridad nuclear y radiológica.
Denunció las dificultades que enfrenta el OIEA para la ejecución de proyectos con Cuba, debido a las restricciones impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra la Isla. Explicó que, la prohibición de que las empresas de los Estados Unidos o, incluso aquellas en terceros países que tienen participación de capital estadounidense, vendan equipamiento especializado a Cuba, sigue encareciendo la adquisición de equipos por parte de Cuba y obstaculizando la formación de capacidades, dilata la ejecución de proyectos nacionales bajo los auspicios del OIEA y excluye a Cuba de oportunidades de participación en proyectos de la región de América Latina y el Caribe.
La funcionaria culminó resaltando que, contrario a los beneficios que aporta a la humanidad la energía nuclear con fines pacíficos, la mera existencia de armas nucleares sigue amenazando la supervivencia humana. Reafirmó la convicción de Cuba de que la única garantía contra el uso y la amenaza del uso de las armas nucleares es la total eliminación de estas armas, de manera verificable, transparente e irreversible. Abogó por la universalización del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, sin más demora, señalando que el objetivo del desarme nuclear no puede seguirse posponiendo indefinidamente.