Declaración de la Asociación de Cubanos Residentes en Uruguay
El pasado jueves 30 de abril un hombre armado con un Fusil AK47 atacó la sede diplomática de Cuba en la ciudad de Washington, EE.UU. A pocas cuadras de la Casa Blanca.
Si bien en este evento no hubo heridos, este tipo de ataques acumulan una historia de 11 muertos del personal diplomático cubano en distintas ocasiones.
A pesar del rápido accionar de la policía en el momento del ataque y el arresto del agresor, al día de hoy las máximas autoridades de EE.UU. no han declarado el rechazo de esta acción contra la sede diplómatica.
Desde la ACRU, declaramos nuestro más firme rechazo a cualquier tipo de acciones terroristas contra las sedes diplomáticas cubanas. Y así mismo también, repudiamos las agresiones de autoridades de EE.UU. contra nuestro país, que entendemos han alentado desde hace décadas, acciones terroristas contra nuestro país.
En medio de la pandemia que azota a todas las naciones, nos sumamos al reclamo de otras asociaciones de cubanos residentes en distintos países. Exigimos la interrupción de las sanciones contra Cuba que establecen los EE.UU. y que dan como resultado el Bloqueo Económico. Este pedido es apoyado además por el Papa Francisco y un sinnúmero de instituciones y países.
Cuba, como casi todos los países del mundo, debe movilizar importantes esfuerzos para combatir la pandemia de COVID-19 y hoy, más que nunca, la isla necesita medicamentos, alimentos, combustible, equipos médicos y acceso a divisas.
En este marco, las sanciones impuestas por EE.UU. están impidiendo deliberadamente:
- la venta de respiradores suizos a Cuba
- que bancos suizos realicen donaciones a Cuba para enfrentar la pandemia
- que donaciones de equipos médicos de China lleguen a Cuba.
Pero además, están promoviendo que los países que necesitan ayuda médica para enfrentar la pandemia, rechacen las ayudas de las Brigadas Médicas Cubanas. Aduciendo mentiras respecto a las contrataciones de médicos y a campañas de mejora de la imagen de nuestro país. Cuando es sabido que Cuba, desde hace muchos años, realiza éstas campañas en distintos lugares del tercer mundo, inclusive en Uruguay, sin necesidad de publicidad.
Los países deben cuidar la integridad de las Sedes Diplomáticas que albergan. Esa es su responsabilidad, asumida en tratados internacionales.
Un discurso agresivo y la acción permanente de hostilidad económica, material y por cuanto camino sea posible de parte de las autoridades, alienta el sentimiento de odio y la acción terrorista.
De la misma forma, la responsabilidad de la lucha contra el COVID-19 y el respeto por la vida, no necesita de bloqueos, sanciones o prohibiciones.
Lo que precisa Cuba, como todos los pueblos, son los máximos apoyos y colaboración.