Amigas y hermanas del mundo:
Una vez más, el enemigo apuesta en socavar el orden y sabotear la tranquilidad del pueblo y las familias cubanas, en momentos en que Cuba se empeña en continuar la lucha por la vida en el marco de una compleja situación epidemiológica, generada por la pandemia de la COVID-19, en su etapa de trasmisión comunitaria.
El imperio no ceja en el intento de destruir la Revolución cubana, y grupúsculos pagados con tales fines, han mezclado, sin la menor muestra de escrúpulos, supuestas acciones contrarrevolucionarias, con actividades de bandidismo, sabotaje y delitos de la peor calaña. Una vez más demuestran las verdaderas intenciones de estos lacayos. Tienen la pretensión de dar la imagen de que el gobierno revolucionario no tiene la capacidad de dar respuesta a la crisis sanitaria, a las carencias económicas, de medicamentos e insumos médicos, por las que atraviesa el pueblo y las familias cubanas, obviando descaradamente, cuáles son las verdaderas razones de tales vicisitudes.
El gobierno de los Estados Unidos dedica cientos de millones de dólares para desestabilizar el orden interno y la tranquilidad ciudadana, utilizando métodos sofisticados a cualquier precio. En esta ocasión, más crueles, al aprovecharse de las difíciles condiciones sociales ocasionadas por la pandemia en el planeta, a lo que en nuestro caso se suman, los efectos nocivos del recrudecimiento de las medidas del Bloqueo económico, comercial y financiero.
Es un estrategia diseñada por el imperialismo, que comprende manipulaciones con fines políticos, sostenida por los sucesivos gobiernos de Estados Unidos, desde el propio triunfo revolucionario.
Si el gobierno norteamericano tuviera una verdadera preocupación por la situación que atraviesa la Isla, cesaría su hostilidad, sus acciones subversivas y pondría fin al genocida bloqueo, que constituye el principal obstáculo al desarrollo del país. A pesar de ello, la máxima dirección del país, con responsabilidad, empeño y esfuerzo, continúa adoptando medidas por el bienestar del pueblo Cuba ha demostrado la fortaleza de su sistema social, en particular, la capacidad de respuesta de la ciencia y la salud pública, expresado en el desarrollo de cinco candidatos vacunales propios, y el tránsito exitoso del proceso de intervención sanitaria, hecho trascendente que alcanza innegable connotación nacional, regional y mundial.
Las cubanas, hijas de Mariana, de Vilma y de Fidel, continuaremos luchando por nuestros derechos, objetivos y sueños, convencidas de que la UNIDAD, seguirá siendo nuestra principal carta de triunfo. Contamos con la fuerza y la moral para defender nuestra verdad; para enfrentar y repudiar enérgicamente estas acciones subversivas, salvaguardando la tranquilidad, soberanía e independencia de la Patria, seguras de que protegemos el futuro de nuestros hijos e hijas, y la garantía de que continúen disfrutando de las conquistas de nuestro sistema social socialista.
Apoyamos las palabras pronunciadas por nuestro Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez "No vamos a entregar la soberanía, ni la independencia de esta nación... "
Secretariado Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas.
La Habana, 14 de julio 2021.