Solidaridad por fallecimiento de nuestro Comandante Fidel Castro Ruz
Estimados compañeros y compañeras:
De pronto amanecemos con nubes oscuras y con una sensación de tristeza por la partida hacia la eternidad de nuestro líder, de nuestro padre, de nuestro mentor, de Fidel.
De Fidel que trascendió la historia y llegó hoy a la gloria. Como bolivianos y bolivianas desde el Movimiento de Solidaridad con Cuba, nos solidarizamos con el pueblo de ese país que él tanto amó y que tanto lo amó.
Muchas veces intentaron callarlo, muchas veces lo desvalorizaron, gastaron millones en los medios de comunicación, queriendo anularlo. Sin embargo, él siempre resurgió con sus principios y sus valores y así su verdad y la consecuencia que siempre caracterizaron sus actos.
Pocas personas amaron tanto a su pueblo y le entregaron su vida como lo hizo Fidel. Él no solo luchó por mejorar las condiciones materiales de su pueblo. Los avances en salud y educación en Cuba son superiores incluso en comparación con países ricos. Pero también luchó porque su gente se desarrollara intelectual y emocionalmente, luchó para que el pueblo cubano fuera feliz. Al decir de Galiano, Cuba es “porfiadamente alegre a pesar de las agresiones”.
Fidel significa tanto para nuestro país y para nuestra Latinoamérica porque nuestro compañero Fidel se atrevió a oponerse, junto a su pueblo, al poder más grande y más injusto de todo el mundo, el Imperialismo Yanqui. Su ejemplo hizo que en Bolivia se luche contra la exclusión, la discriminación y para construir un país con justicia y respeto a lo diferente. Ese es el Proceso de Cambio iniciado por los movimientos sociales y liderado por nuestro compañero Evo Morales.
Fidel apoyó nuestro proceso y por su espíritu solidario nos envió a un ejército de batas blancas y maestros y maestras que nos ayudaron a construir nuevos idearios, nuevos imaginarios para la educación y la salud, nos ayudaron a superar la mortalidad materna y la mortalidad infantil, que antes ocurrían por la falta de personas sensibles y de poco dinero, que es la base para todo en la sociedad capitalista, pero también nos dieron la esperanza del “Yo Sí Puedo” y de esta manera muchas hermanas y hermanos se quitaron la venda de los ojos y pudieron leer.
Nuestro compromiso como bolivianos y bolivianas debe ser consecuencia con el proceso de cambiar la sociedad injusta pero además mantener los principios, la ética y el amor para construir una sociedad nueva. De esta manera rendiremos un homenaje permanente a nuestro Comandante Fidel, siguiendo su huella.
¡Siempre serás la inspiración del hombre y la mujer ansiosos de libertad y justicia!
¡Patria o Muerte, Venceremos!
¡Hasta la victoria siempre!