La Educación Internacionalista fue uno de los proyectos más hermosos y trascendentales realizados por la Revolución Cubana.
Cuba se convertiría en un faro de solidaridad con África, América Latina y otras regiones del mundo. En la Isla de Pinos, se hizo realidad el sueño de Fidel de contribuir a la educación y formación de cientos de jóvenes, de cerca de 37 países con culturas, costumbres, hábitos diferentes, pero con idéntico interés en prepararse para servir luego a sus pueblos. La Isla de la Juventud, se convirtió en la Isla de la Solidaridad.
Cuarenta y cinco años han transcurrido del inicio de aquella epopeya que definitivamente dejó en el corazón de miles de jóvenes el nombre de Cuba y su infinito agradecimiento a lo realizado por una pequeña nación bloqueada del tercer mundo, un acontecimiento que marcó la vida de todas las personas protagonistas de aquella hermosa página de solidaridad.
La delegación de Mozambique estuvo presidida por el Viceministro de Cultura y Turismo Fredson Bacar.