Tokio, 18 de noviembre de 2017-. El Salón Latinoamericano de la capital nipona acogió este viernes el Seminario “Fidel en la Política Exterior de la Revolución Cubana; vigencia de su pensamiento”, auspiciado por la Embajada cubana, el cual contó con la participación de reconocidos diplomáticos y académicos cubanos y japoneses, quienes recordaron sus vivencias con Fidel y resaltaron la influencia de sus ideas y accionar en la proyección internacional de Cuba desde 1959.
Al inaugurar el evento, dedicado a homenajear la trascendental figura del Líder histórico de la Revolución cubana y en vísperas de cumplirse el primer aniversario de su partida física, el Embajador Carlos Miguel Pereira expresó su convicción en la gran capacidad del pensamiento de Fidel para unir pueblos, sin importar distancias geográficas ni culturales. “Creo que el debate profundo y sincero de sus ideas constituye una oportunidad para fortalecer los nexos entre Cuba y Japón, en torno a valores y preocupaciones que, sin dudas, ambos pueblos compartimos. Si este seminario sirve a este propósito, entonces habremos logrado la mejor manera de honrar la memoria del Comandante en Jefe”, afirmó.
El joven investigador Elier Ramírez expuso elementos históricos del conflicto de Cuba con el gobierno de los Estados Unidos y del papel decisivo de Fidel en los diferentes intentos de negociaciones para normalizar las relaciones bilaterales. Por su parte Pedro Monzón, del Centro de Investigaciones de Política Internacional, compartió sus experiencias y las enseñanzas que recibiera del ejemplo del líder histórico desde su etapa universitaria hasta la responsabilidad como Embajador. Mientras que el académico y miembro de la UNEAC Carlos Alzugaray, abordó la transformación revolucionaria de la política exterior de Cuba tras el triunfo del 1ro de enero, y el rol del Comandante en Jefe como su principal estratega teórico y certero conductor.
Del lado nipón, los asistentes conocieron a través del investigador de asuntos latinoamericanos Mishihiro Shindo, sobre los principios que guiaron la actuación de Fidel y Cuba en la arena internacional, en particular el humanismo, antimperialismo e internacionalismo. El periodista Hiroaki Idaka, quien tradujera al japonés el libro de Ignacio Ramonet “Cien horas con Fidel”, conversó sobre el tratamiento manipulado y casi obsesivo de los medios de prensa a nivel mundial y en Japón sobre la figura de Fidel. Finalmente, fue un privilegio para el auditorio escuchar las anécdotas del ex Embajador japonés en La Habana, Mutsuo Mabuchi, quien se desempeñó del 2000 al 2003, al relatar con emoción la profunda impresión que le causara Fidel y el amor que generó en el pueblo cubano.
Los participantes destacaron la incansable lucha del Comandante por la paz mundial, no ya como un sueño deseable, sino como una necesidad urgente de la humanidad para su supervivencia. El desarrollo y proliferación absurdos del armamento nuclear, fue una preocupación que lo acompañó hasta el último momento de su vida. Esto explica su firme denuncia al holocausto nuclear de Hiroshima y Nagasaki y el interés por intercambiar con los hibakushas o sobrevivientes de las bombas atómicas, en el contexto de las visitas a Cuba del Peace Boat. Las palabras que dedicó en el Museo de la Paz durante su visita a Japón en 2003, se recuerdan con agradecimiento y admiración por el pueblo nipón: “Que jamás vuelva a ocurrir semejante barbarie”. (Cubaminrex-Embacuba Japón)