GINEBRA, 29 de abril de 2019.- Cuba denunció este lunes ante la ONU en Ginebra el bloqueo impuesto por Estados Unidos como el principal obstáculo a la realización del derecho al desarrollo del pueblo de la nación caribeña.
'Esta política genocida, que se aplica contra nuestro país por casi 60 años es, además, una flagrante violación de los derechos humanos del pueblo cubano', aseveró el embajador de La Habana en Ginebra, Pedro Luis Pedroso, al intervenir en la 20 sesión del Grupo de Trabajo intergubernamental sobre el Derecho al Desarrollo.
El diplomático evocó la reciente decisión de Washington de adoptar nuevas medidas de agresión contra Cuba, como la activación del título III de la ley Helms-Burton, la cual contraviene la Carta de las Naciones Unidas y los principios del Derecho Internacional.
La aplicación de ese acápite 'es una aberración jurídica sin precedentes, es un intento desesperado de rendir al pueblo cubano y conculcar su derecho al desarrollo según el modelo que soberanamente ha decidido', indicó.
El embajador enfatizó que 'Cuba rechaza en los términos más enérgicos esta decisión y el recrudecimiento del bloqueo' y hace un llamado a 'todos los miembros de la comunidad internacional, y a los mecanismos de Naciones Unidas, para detener la escalada irracional y la política de hostilidad y agresión del gobierno de Estados Unidos'.
Por otro lado, Pedroso señaló que a más de 30 años de su adopción por la Asamblea General de la ONU, la implementación efectiva de la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo continúa sin cumplirse.
'El derecho al desarrollo constituye un derecho universal e inalienable, y es un derecho tanto de los individuos como de los pueblos. Es un derecho colectivo que todos debemos disfrutar, y en consonancia promover y respetar', sostuvo.
No obstante, agregó, la gran desigualdad entre naciones ricas y pobres, y también dentro de los propios países, con enormes implicaciones económicas, sociales y culturales, constituye todavía uno de los principales obstáculos que atentan contra la realización del derecho al desarrollo.
'Resulta lamentable la falta de voluntad política de muchos países desarrollados que niegan el derecho colectivo al desarrollo, y año tras año obstaculizan el avance de su implementación, y su reconocimiento jurídico en los organismos internacionales', deploró.
Aseveró que Cuba reafirma que si hubiera voluntad política de los países desarrollados, y con relativamente pocos recursos, podría hacerse mucho por el derecho al desarrollo de los Estados y de miles de millones de personas en todo el mundo.
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Intervención del Embajador Pedro L. Pedroso, Representante Permanente de Cuba ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra y los organismos internacionales en Suiza, en la 20 sesión del Grupo de Trabajo intergubernamental sobre el Derecho al Desarrollo, Ginebra, 29 de abril de 2019
Señor Presidente:
A más de 30 años de su adopción por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la implementación efectiva de la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo continúa sin cumplirse.
El derecho al desarrollo constituye un derecho universal e inalienable, y es un derecho tanto de los individuos como de los pueblos. Es un derecho colectivo que todos debemos disfrutar, y en consonancia promover y respetar.
La gran desigualdad entre naciones ricas y pobres, y también dentro de los propios países, con enormes implicaciones económicas, sociales y culturales, constituye todavía uno de los principales obstáculos que atentan contra la realización del derecho al desarrollo.
Cuba se opone a cualquier intento de reinterpretar el derecho al desarrollo. No se trata de la operacionalización de los derechos humanos en el desarrollo, o simplemente de incorporar un enfoque de derechos humanos en la agenda para el desarrollo sostenible. Se trata de operacionalizar este derecho en las políticas y actividades de los gobiernos y de las organizaciones e instituciones internacionales.
Resulta lamentable la falta de voluntad política de muchos países desarrollados que niegan el derecho colectivo al desarrollo, y año tras año obstaculizan el avance de su implementación, y su reconocimiento jurídico en los organismos internacionales.
Cuba reafirma que si hubiera voluntad política de los países desarrollados, y con relativamente pocos recursos, podría hacerse mucho por el derecho al desarrollo de los Estados y de miles de millones de personas en todo el mundo.
Señor Presidente:
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. contra Cuba, constituye el principal obstáculo a la realización del derecho al desarrollo del pueblo cubano. Esta política genocida, que se aplica contra nuestro país por casi 60 años es, además, una flagrante violación de los derechos humanos del pueblo cubano.
El pasado 17 de abril, el actual gobierno de los Estados Unidos anunció la adopción de nuevas medidas de agresión contra Cuba. La ley Helms-Burton, que contraviene la Carta de las Naciones Unidas y los principios del Derecho Internacional, tal como ha proclamado la Asamblea General de las Naciones Unidas, y la decisión de operacionalizar su capítulo III, que es una aberración jurídica sin precedentes, es un intento desesperado de rendir al pueblo cubano y conculcar su derecho al desarrollo según el modelo que soberanamente ha decidido. Cuba rechaza en los términos más enérgicos esta decisión y el recrudecimiento del bloqueo. Cuba repudia también la decisión de volver a limitar las remesas que residentes cubanos en los EE.UU envían a sus familiares, de restringir aún más los viajes de ciudadanos norteamericanos a Cuba, la aplicación de sanciones financieras adicionales, y de numerosas medidas contra empresas y empresarios de terceros países.
El gobierno de EE.UU. pretende justificar sus acciones, como ya es costumbre, con la mentira y el chantaje.
Cuba hace un llamado a todos los miembros de la comunidad internacional, y a los mecanismos de Naciones Unidas, para detener la escalada irracional y la política de hostilidad y agresión del gobierno de Estados Unidos, que ha sido rechazada, de manera casi unánime, por la Asamblea General de las Naciones Unidas por 27 años consecutivos.
Señor Presidente:
En la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del MNOAL celebrada en La Habana, se acordó “Instar al mecanismo de derechos humanos de Naciones Unidas a garantizar la aplicación del derecho al desarrollo como una prioridad, entre otras cosas, mediante la elaboración de un Convenio sobre el Derecho al Desarrollo”.
Luego de más de 10 años, la Resolución 39/9 del Consejo de Derechos Humanos, decidió que el Grupo de Trabajo, en su 20º sesión, “inicie el debate para elaborar un proyecto de instrumento jurídicamente vinculante sobre el derecho al desarrollo mediante un proceso de colaboración y participación”. No podemos dejar pasar más tiempo sin implementar este mandato.
Cuba ratifica su compromiso con las labores del Grupo de Trabajo y su disposición a intercambiar de manera constructiva con todas las delegaciones, a fin de obtener un resultado positivo y avances concretos en este período de sesiones.
Muchas gracias.
(Tomado de Misión Permanente de Cuba ante los Organismos Internacionales con sede en Ginebra)