DAMASCO, 6 de diciembre de 2018.- El Embajador Miguel Porto y el colectivo de la Embajada de Cuba en Damasco fue recibido por Mahmud Hamud, director de Museos y Antiguedades del Ministerio de Cultura.
“Con la reapertura del museo hemos querido transmitir un mensaje cultural al mundo”, expresó con orgullo Mahmud Hamud, director del Museo Nacional de Damasco, el cual recientemente abrió sus puertas después de 7 años, cuando la capital siria se encontraba continuamente asechada por ataque de morteros, y se decidió su clausura.
Varias de las instalaciones del Museo Nacional se encuentran abiertas al público con piezas de diferentes provincias del país, lo cual es una muestra de los esfuerzos del gobierno por la reconstrucción del patrimonio de la nación que alberga alrededor 10 mil sitios arqueológicos de las diferentes épocas históricas.
El más antiguo que se encuentra en Siria data de hace un millón de años aproximadamente, lo cual es muestra de que la historia que resguarda esta nación árabe no alude solo al suelo sirio, sino a toda la humanidad.
“En la historia antigua, Siria era el puente de conexión de tres continentes: Europa, África y Asia. El encuentro cultural y civilizador tenía lugar en la tierra siria”, expresó Mahmud Hamud, quien ha estudiado los antecedentes de su país y la región, con un doctorado dedicado a la Historia del mundo Antiguo.
“Esta posición fue en verdad una bendición, después de muchos años tuvimos que enfrentar nuevamente a los ocupantes, a los colonialistas, a los que codician e invaden nuestras tierras. Pero el pueblo sirio siempre ha vencido a los invasores y se ha mantenido en sus tierras”, relató Hamud.
Las victorias actuales del ejército sirio coinciden con la resistencia del pueblo y ejemplo de ello es el valor que le dan los pobladores y los militares a las piezas que han encontrado en las zonas liberadas, las que suman más de 9 mil, y han entregado al gobierno para su restauración.
Algunas de estas piezas se exhiben en el Museo Nacional de Damasco en la mayoría de las instalaciones que se encuentran abiertas desde finales de octubre. Mahmud Hamud confirmó que ciento de miles de piezas arqueológicas han sido contrabandeadas fuera de Siria.
Estados Unidos, países de Europa y otros de la región del Medio Oriente han sido los destinos de estas piezas robadas del pueblo sirio y del patrimonio mundial. Como ejemplo, Hamud mencionó que las autoridades de Turquía han podido confiscar cerca de 17 mil piezas históricas extraídas del suelo sirio como fruto de la guerra, pero se niegan a devolverlas a Siria.
Actualmente se mantiene el trabajo arqueológico en el terreno a través de misiones nacionales y algunas extranjeras, dedicadas a restaurar las zonas de mayor peligro y más urgentes; pues en ocasiones algunos sitios patrimoniales han sido gravemente afectados, y otros ya son irrecuperables, debido a detonaciones terroristas desde la base de edificaciones de alto valor, algunos como en la ciudadela de Alepo, centro histórico reconocido como bien cultural en 1986.
Se trata de uno de los seis sitios declarados Patrimonio de la Humanidad en Siria, junto a otros lugares como la cuidad de Bosra, en la provincia de Daraa, con sus anfiteatros romanos, y la emblemática Palmira, donde sus monumentos y sarcófagos edificados de forma vertical en medio del desierto, también han sufrido daños. El rescate de varios de estos sitios arqueológicos se ha concretado en provincias como Alepo y en poblados como Maalula donde recientemente se han restaurado las iglesias y el convento de Santa Tecla.