Los días 24 y 25 de febrero, la Embajadora de Cuba en el Reino Unido, Su Excelencia Ismara Vargas Walter, asistió en Exeter a una serie de importantes actos organizados por UNISON South West y la Campaña de Solidaridad con Cuba. El objetivo de estos actos era reforzar la solidaridad entre el Reino Unido y Cuba reuniendo a dirigentes sindicales, consejeros regionales y miembros del público.
La visita de la Embajadora comenzó con una reunión paralela y una recepción. A la reunión asistieron el Comité Ejecutivo Regional del Suroeste de UNISON, el Secretario Regional y unas 50 personas.
En su discurso, la Embajadora destacó la duradera amistad y cooperación entre Cuba y el movimiento sindical mundial. Agradeció a los miembros de UNISON su inquebrantable solidaridad y destacó la resistencia y los logros del pueblo cubano frente a inmensos desafíos.
En su discurso, la Embajadora señaló:
"La semana pasada, el 14 de enero, la administración Biden tomó medidas muy retrasadas y limitadas para hacer retroceder algunas de las políticas impuestas por la primera administración Trump. Pero apenas una semana después, el 21 de enero, el presidente Trump revirtió esas medidas. Esto incluyó volver a incluir a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, una designación injusta y políticamente motivada. También reinstauró políticas restrictivas promulgadas durante su primera administración, como la Lista de Entidades Restringidas, que prohíbe a los ciudadanos estadounidenses relacionarse con una amplia gama de entidades cubanas, entre otras medidas perjudiciales, coercitivas y unilaterales. Estas políticas fueron elaboradas por individuos como Marco Rubio, quien ahora se desempeña como Secretario de Estado y, como Senador, fue el cerebro detrás de las medidas más hostiles durante la primera presidencia de Trump. Con su influencia y participación activa, ahora esperamos una continuación y escalada de la agresión contra Cuba. Si su apoyo ha sido vital durante estos años, su apoyo será indispensable durante los próximos cuatro años."
La Embajadora también detalló el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, el sistema de medidas coercitivas más largo y completo de la historia moderna. Describió cómo este bloqueo afecta a todos los aspectos de la vida y el desarrollo de Cuba, incluida la capacidad del país para comerciar libremente y acceder a bienes esenciales. A pesar de estas adversidades, la Embajadora celebró los notables logros de Cuba, como el desarrollo y la distribución de sus propias vacunas COVID-19 en circunstancias extraordinarias, y su inquebrantable compromiso con el internacionalismo médico.
La velada incluyó películas que invitaron a la reflexión y ofrecieron una visión de la resistencia del pueblo cubano, el impacto del bloqueo y las contribuciones de Cuba a la solidaridad mundial, incluido el apoyo a los estudiantes palestinos en Gaza. Su Excelencia reconoció el apoyo vital de iniciativas como el "Llamamiento Cuba Vive", que ha recaudado fondos para proporcionar recursos esenciales a Cuba. Calificó estos actos de solidaridad de poderosas contribuciones a la justicia y de testimonio del poder de la acción colectiva.
El acto concluyó con una animada sesión de preguntas y respuestas, seguida de debates informales en una recepción que fomentó conexiones más profundas y el entendimiento mutuo.
En la mañana del 25 de febrero, la Embajadora intervino en la reunión del Consejo Regional del Suroeste de UNISON, a la que asistieron unos 100 participantes, entre ellos representantes de sucursales de toda la región. Se centró en los logros sociales de Cuba, la importancia crucial de la solidaridad internacional y la necesidad de proseguir los esfuerzos para poner fin al bloqueo estadounidense.
La Embajadora habló con pasión del espíritu revolucionario de Cuba, arraigado en la dignidad, la solidaridad y la perseverancia. Destacó el sistema sanitario universal del país, su compromiso con la educación como derecho fundamental y su creencia en el poder de la cooperación internacional para construir un mundo más justo y sostenible. También llamó la atención sobre la creciente hostilidad del gobierno estadounidense y la urgente necesidad de solidaridad mundial para contrarrestar estas políticas injustas.
La reunión incluyó una sesión de preguntas y respuestas, durante la cual los participantes expresaron su admiración por la resistencia de Cuba y su compromiso de apoyar su causa.
Estas reuniones pusieron de relieve los valores compartidos y la solidaridad mutua entre el pueblo cubano y los sindicalistas del Reino Unido. Reafirmaron la importancia de la acción colectiva en la construcción de un mundo más justo y equitativo.