«El G77 + China y los BRICS tenemos la responsabilidad y la posibilidad de actuar por un cambio de ese injusto orden mundial», sentenció el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel en la Cumbre celebrada en Sudáfrica
La recién celebrada XV Cumbre de los países del BRICS, en Sudáfrica, sin dudas constituirá un antes y un después en las relaciones internacionales de colaboración mutua. Quizá haya llegado el momento de convencernos de que solo unidos y firmes se puede enfrentar y vencer al mundo desigual, hegemónico, de guerras y sanciones que ha impuesto Occidente bajo la batuta de Estados Unidos.
Por ello, tan importante es lo debatido y las reflexiones de los actuales cinco líderes que integran el Grupo, y de quienes, a partir del 1ro. de enero de 2024, serán miembros plenos.
Una definición es suficiente, y la hizo el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva: «Ahora el BRICS es más fuerte que el g7 (que reúne a las siete mayores economías mundiales). En 1995, los países del g7 tenían el 45 % de participación en el PIB mundial, por paridad de compra, y el BRICS el 16 %». Ahora el BRICS tiene el 36 % y el g7 el 29 %.
Para abundar sobre la necesidad de este bloque de países, el mandatario del gigante sudamericano explicó: «El continente africano es de mucha pobreza. Y el problema es que casi todos los países le deben mucho al FMI, y la cantidad de intereses que pagan les impide invertir en cualquier otra cosa; por eso propuse la idea de que los países ricos transformen esa deuda (de los africanos) con el FMI en obras de infraestructura, para que los países africanos puedan comenzar a crecer y después pagar su deuda. Hay que darles esa oportunidad».
Se trata de la reflexión de un líder del Tercer Mundo, mandatario de uno de los cinco países que integran el Grupo de los BRICS, y uno de los impulsores de su ampliación lograda en la reciente Cumbre de Sudáfrica.
Y, aunque el objetivo del crecimiento nunca ha sido para «asustar» a alguien, lo real es que la incertidumbre y avalancha de epítetos adversos, por parte de Occidente, muestran cuán oportuna y valiente ha sido la decisión de fortalecer los BRICS.
El presidente de Sudáfrica y anfitrión de la cita, Cyril Ramaphosa, ha descrito al Grupo como «un conjunto de países con diferentes miradas, pero una visión compartida para un mundo mejor».
Se constata, de igual forma, que la inclusión de Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes, pone en perspectiva un objetivo que mucho fortalece al Grupo: el energético, por cuanto se trata de países entre los mayores productores mundiales de petróleo y gas.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha dicho que la participación de la República Islámica en las transacciones comerciales con América Latina, África y Asia ha experimentado un aumento del 14 % desde agosto de 2021.
A su vez, rechazó el consejo de «sonreír a EEUU o a algunos países europeos» que suele darse. Enfatizó: «No esperamos su sonrisa y no hacemos que la economía y la vida de las personas dependan de su voluntad».
Recalcó que existe «una muy buena oportunidad, llamada alianza global BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái», reseñó Sputnik.
Entre los nuevos países cuyo ingreso fue aceptado, está Argentina, una gran nación latinoamericana, gran productora de alimentos, y que –aún como miembro– puede despertar la incertidumbre por la coyuntura política alrededor de las elecciones presidenciales de este año.
Un reto ya planteado, pero en el que se tendrá que trabajar mucho, es el de la moneda única para los países que integran los BRICS. Al respecto, el exmandatario colombiano Ernesto Samper ha señalado: «No podemos seguir aceptando que a través del dólar se impongan sanciones unilaterales».
Que el grupo creciera fue el primer paso, pues, dijo Lula: «Los BRICS pasaron a ser una cosa más poderosa, más fuerte, más importante. Creo que el mundo no será el mismo después de la ampliación de los BRICS, en las discusiones económicas globales».
Y todavía más podrá hacerse si se concretan las alianzas que unan al Sur global, como la que propuso el Presidente cubano, en la cita: «El G77 + China y los BRICS, tenemos la oportunidad de generar una transformación histórica. Por el bien de las futuras generaciones, ¡hagámoslo!».