Tras meses de confinamiento y estrictos controles sanitarios, Cuba emprenderá el camino hacia la mayor normalidad posible. De acuerdo con el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, para ese avance discreto y gradual, se tomarán un grupo de medidas que, divididas en tres fases, intentarán impedir un rebrote de la enfermedad en el país.
Para ello, en una primera fase, el distanciamiento físico y el uso del nasobuco será obligatorio. A partir de la segunda fase, se exigirán estas medidas de protección en actividades públicas, lugares cerrados, y donde ocurra una alta concentración de personas.
APERTURA DEL TURISMO
- En una primera etapa solo se permitirá el turismo local.
- El turismo internacional iniciará en la segunda etapa, y se circunscribirá a la cayería norte y sur del país. En dependencia de la demanda, abrirán los cayos Santa María, Coco, Guillermo, Cruz y Largo del Sur. Las ofertas no incluirán excursiones a las ciudades. Este producto no se venderá al turismo nacional durante la primera fase.
- Todos los turistas internacionales tendrán que someterse a una prueba de pcr al arribar al país y al control de temperatura.
- En el hotel donde se hospeden se les mantendrá una vigilancia clínica epidemiológica. En caso de que un turista de positivo al virus, será hospitalizado.
- A los trabajadores del sector turístico se les aplicará un test rápido al incorporarse al hotel en que laboran.
- Aquellos que atiendan a los primeros turistas internacionales, trabajarán en el hotel de forma seguida durante siete días. Cuando concluyan, deberán cumplir siete días de aislamiento en sus viviendas y tendrán un seguimiento por la atención primaria de salud.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz reiteró la necesidad de no bajar la guardia, seguir cuidándonos y ser pacientes.