Señor presidente,
Distinguidos Ministros:
Tengo el honor de pronunciar esta declaración en nombre del Grupo de los 77 y China.
Nuestro planeta está viviendo los tiempos más complejos de todos. El mundo pospandemia se ha convertido en un lugar más dividido, injusto y desigual, especialmente a medida que las crisis multidimensionales tienen un impacto enorme y afectan especialmente a los países en desarrollo. La situación exige un enfoque innovador si queremos proteger los intereses de las generaciones actuales y futuras.
El Grupo sigue plenamente comprometido y participando constructivamente en los preparativos intergubernamentales de la Cumbre del Futuro, que deberían, entre otras cosas, acelerar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el logro de los ODS.
Recientemente adoptamos un proyecto de decisión sobre el alcance de la Cumbre del Futuro. El contenido del Pacto del Futuro debe decidirse mediante negociaciones intergubernamentales abiertas, transparentes e inclusivas, teniendo en cuenta las opiniones de todos los Estados miembros y grupos de países.
Estas negociaciones podrían tomar en cuenta los profundos debates y el trabajo que se realizó durante el proceso preparatorio, en temas prioritarios para los países en desarrollo, considerando un equilibrio adecuado de todo el documento. Llamamos a todas las delegaciones a participar en esta negociación de manera constructiva y a evitar prácticas desleales promovidas por algunos países durante las negociaciones, ya que en ocasiones pretenden imponer una especie de “veto” al resto de los miembros sobre temas importantes que deberían incluirse en el Pacto. como parte de nuestras responsabilidades con las generaciones presentes y como nuestro legado a las generaciones futuras.
La Cumbre del Futuro debería revitalizar y fortalecer el sistema multilateral y reafirmar el carácter intergubernamental de las Naciones Unidas, teniendo en cuenta los mandatos de los órganos y estructuras existentes y evitando cualquier superposición o duplicación de esfuerzos intergubernamentales.
La Cumbre del Futuro debe proporcionar una plataforma para acelerar la reforma del sistema multilateral para avanzar hacia un mundo más justo, equitativo, unido y sostenible que avance hacia el desarrollo sostenible y la prosperidad de todos los países del mundo, en línea con la ONU. Carta. El Grupo reafirma la necesidad de garantizar el reconocimiento del derecho al desarrollo y del derecho a vivir libre de hambre y pobreza, como prioridad para los países en desarrollo.
El camino hacia este noble propósito está indiscutiblemente relacionado con el cambio del actual orden internacional injusto y excluyente. Los efectos de los desequilibrios existentes se multiplican para los países castigados por la aplicación arbitraria de medidas coercitivas unilaterales que afectan a un importante grupo de naciones del G77 y China. Cualquier resultado de la Cumbre del Futuro tendrá que pedir a los Estados que se abstengan de promulgar y aplicar medidas económicas, financieras o comerciales unilaterales que no estén de conformidad con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas y que impidan el pleno logro de los objetivos económicos y desarrollo social, particularmente en los países en desarrollo.
El Grupo subraya la importancia crítica de la reforma de la arquitectura financiera internacional y el establecimiento de medidas que vayan más allá del PIB, con el fin de cerrar la brecha de financiación para el desarrollo. Las crecientes vulnerabilidades de la deuda de los países en desarrollo también exigen una reforma urgente de la arquitectura de la deuda internacional. Se requieren esfuerzos integrales para ampliar el papel de las IFI para responder a los desafíos económicos globales, incluso apoyando a los países en desarrollo para lograr los ODS.
Dado que la Cumbre del Futuro tiene como objetivo acelerar la implementación de los ODS, debe abordar de manera integral la cuestión de la provisión de medios de implementación para los países en desarrollo, que incluyen, entre otros, financiamiento, transferencia de tecnología y creación de capacidades, que debería tener en cuenta las prioridades de los países en desarrollo. La Cumbre debería mejorar la provisión de AOD para apoyar el crecimiento económico en los países en desarrollo, en línea con las prioridades nacionales.
La Cumbre debe reafirmar todos los principios de Río, incluido el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, como piedra angular del desarrollo sostenible.
La Cumbre del Futuro debe proporcionar soluciones concretas para la promoción de la transferencia de tecnología y el desarrollo de capacidades, así como la cooperación tecnológica y científica entre los países desarrollados y los países en desarrollo, con el fin de cerrar la brecha digital y fomentar el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones de manera integral y coherente. manera. Esto fue respaldado recientemente en La Habana, donde se celebró con éxito una Cumbre del G77 sobre “Desafíos actuales del desarrollo: el papel de la ciencia, la tecnología y la innovación”. Las aportaciones de esta Cumbre también deberían contribuir al Pacto para el Futuro.
Estamos obligados a transmitir a las generaciones futuras un mundo en paz; desarrollado equitativamente; verdaderamente democrática, donde se respete la diversidad; un mundo ecológicamente sostenible y en camino de restaurar la armonía con la Naturaleza; socialmente justo, y donde se reafirme la soberanía y la igualdad de todas las naciones.
El mundo sólo tendrá éxito en este ambicioso y noble propósito de desarrollo y bienestar para todos, a través de la cooperación y la solidaridad global; sólo sobre la base de la adhesión al derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, fortaleciendo el multilateralismo y las bases de la coexistencia pacífica entre las naciones; sólo asumiendo el lenguaje del diálogo y del entendimiento común.
Muchas gracias
(Tomado de Cubaminrex)
Embajada de Cuba en Haití.