General de Ejército, Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba:
Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez:
Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández:
Primer ministro, Manuel Marrero:
Estimadas diputadas y diputados:
Constituye un honor presentar, para su consideración, el proyecto de Ley de Servicio Exterior.
Me acompañan para ello en la sala el equipo de viceministros y directivos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Hoy 28 de octubre, lo hacemos en homenaje a Camilo Cienfuegos, el héroe de la vanguardia.
Desde el 10 de octubre de 1868, nuestros próceres desarrollaron una política exterior cubana, al servicio de la causa emancipadora, junto al proceso constitucional mambí.
Carlos Manuel de Céspedes y su generación precursora, y José Martí y otros patriotas insignes fundaron un Servicio Exterior, basado en la soberanía, en la visión de Nuestra América, la comprensión de que Patria es Humanidad y la Voluntad de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que los Estados Unidos cayeran con esa fuerza más sobre nuestras tierras de América.
El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a la cabeza de nuestro heroico pueblo y al fragor del combate, le aportó a la política exterior de la Revolución inconmovibles e invariables principios socialistas, antiimperialistas e internacionalistas, liderazgo mundial, el enfoque desde el socialismo y desde el Sur, la lucha por el nuevo orden político y económico internacional, y la integración regional.
Tuvo esencial protagonismo en los acontecimientos del Siglo XX, desde Girón y la Crisis de Octubre, la lucha contra el colonialismo, las epopeyas internacionalistas, la cooperación médica e ideas precursoras sobre la paz y el desarrollo, los derechos y la dignidad humana, el multilateralismo, el desarme o el cambio climático.
Recordamos, desde el esfuerzo cotidiano, al Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara y al Canciller de la Dignidad Raúl Roa, en batallas inolvidables de la diplomacia popular cubana.
El General de Ejército Raúl Castro Ruz, desde el artículo 5 de la Constitución, orienta la política exterior de la Revolución. Hizo una contribución decisiva a la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños con su firme liderazgo en la Cumbre de la Unidad en Cancún y su concepto de la Unidad en la diversidad. Ha quedado en la historia su pausada, emancipadora y democrática Presidencia Pro Témpore de la CELAC en 2013; su voz recia en la Proclamación de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz en la Cumbre de La Habana en 2014; y su digno, brillante y apasionado discurso en la Cumbre de las Américas de Panamá.
Enfrentó con firmeza, serenidad y sabiduría acontecimientos decisivos en las complejas relaciones con los Estados Unidos, la participación de Cuba en la búsqueda de la paz en Colombia y el apoyo a África ante el ébola.
Bajo la certera orientación del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sigue adelante nuestra política exterior, frente al inédito recrudecimiento del bloqueo y de la política agresiva de los Estados Unidos, y la aplicación de intensas medidas coercitivas y acciones no convencionales impropias de tiempo de paz, o el creciente y cruel intento de castigar a la familia cubana, todo ello en medio de la pandemia de Covid-19. El Presidente ha dirigido una nueva y admirada oleada de solidaridad médica cubana a escala mundial y enfrentado con determinación la insidiosa campaña imperialista contra ella. Ha promovido, también en el ámbito de la política internacional, un intenso vínculo de la Cancillería con la ciencia y la academia cubana.
Compañeras y compañeros:
La nueva Constitución de la República, adoptada por nuestro pueblo en libre referendo, reafirma y renueva los principios de la política exterior y nos conduce, de manera natural, a la adopción de una Ley de Servicio Exterior.
El proceso de discusión del proyecto ha contado con una amplia participación de los diputados y sugerencias de los ciudadanos. Todos sus planteamientos han sido tomados en cuenta y muchos incorporados al texto.
De 38 artículos y disposiciones especiales o finales, se modificaron 24, más 2 títulos de capítulos y de una sección y 2 párrafos de la fundamentación del proyecto.
La norma que se propone adoptar parte de la necesidad de jerarquizar y organizar en un solo cuerpo legal, con rango de Ley, todo el contenido estructural y funcional del Estado en cuanto al Servicio y Acción Exterior. Contribuirá seguramente a fortalecer la unidad, coherencia, coordinación, planificación y eficacia en la participación de los Órganos, Organismos, Entidades y Organizaciones; y también de los directivos, funcionarios y trabajadores que lo integran.
La organización y funcionamiento del Servicio Exterior se llevan a cabo bajo la guía de nuestro Partido Comunista, y de acuerdo con los principios de la Política Exterior recogidos en la Constitución, los Lineamientos aprobados por esta Asamblea Nacional del Poder Popular y las indicaciones impartidas por el Presidente de la República.
Hoy, Cuba mantiene relaciones diplomáticas con 197 Estados, Órdenes y Organizaciones Internacionales; cuenta con 127 activas y austeras Misiones Diplomáticas en el exterior, desde las cuales se atienden, además, 69 países por concurrencia.
Tiene 142 Oficinas Consulares en 123 países, de las que 20 son Consulados Generales.
Son 1,325 compañeras y compañeros los integrantes directos del Servicio Externo de la República, es decir, los que laboran en otros países.
El Servicio Interno, en Cuba, agrupa a quienes en todos los Órganos, Organismos, Entidades y Organizaciones se involucran activamente en la acción exterior de la Revolución. Entre ellos, como se enfatizó anteayer en la discusión, participan activamente y con pleno respeto a su condición, las Organizaciones de Masas y las miles de Organizaciones No Gubernamentales de nuestra sociedad socialista. En verdad, en el Servicio Interno milita, de corazón, todo nuestro pueblo.
Por otra parte, 122 Misiones Diplomáticas extranjeras están acreditadas en nuestro país.
El proyecto de Ley establece, entre las funciones de las Misiones Diplomáticas y Oficinas Consulares, la protección en el Estado receptor de los intereses del Estado y de los ciudadanos cubanos residentes en el exterior.
Compañeras y compañeros:
Con este acto legislativo, rendimos sentido tributo a los mártires del Servicio Exterior cubano quienes, en distintas latitudes, cayeron en defensa de la Patria y de la Revolución, y recordamos a los compañeros que contribuyeron denodadamente a la elaboración de este proyecto y ya no están entre nosotros.
Presentamos entonces, ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Proyecto de la Ley de Servicio Exterior.
Muchas gracias.