Intervención del ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en la Reunión Ministerial del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados.

Intervención del ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en la Reunión Ministerial del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados.

Nueva York, 21 de septiembre de 2022

Tema: “El papel del Movimiento de Países No Alineados en la recuperación pospandémica global: el camino a seguir”.

Excelentísimo señor Jeyhun Bayramov, ministro de Asuntos Exteriores de la República de Azerbaiyán;

Distinguidos Ministros y Jefes de Delegaciones;

Estimados participantes:

Durante seis décadas el Movimiento de Países No Alineados ha batallado en defensa de nuestras justas reivindicaciones y los legítimos derechos de nuestros pueblos.

Somos 120 países de cinco continentes, una amalgama heterogénea de ideologías, religiones, culturas, niveles de desarrollo y experiencias históricas. Nuestra diversidad, lejos de una debilidad, constituye una fortaleza.

Representamos la mayoría absoluta y casi dos tercios del total de miembros de las Naciones Unidas. Se impone actuar con unidad, cohesión, creatividad y solidaridad, en defensa de nuestros intereses colectivos.

Resulta imperativo que respetemos la aplicación del consenso para la toma de decisiones en el marco del Movimiento, tal y como fuera refrendado en el Documento de Cartagena sobre Metodología y ratificado, posteriormente, en La Habana, por nuestros Jefes de Estado y de Gobierno.

El consenso ha tenido y tiene un papel fundamental para mantener la solidaridad y la unidad de los países no alineados. Consenso en nuestro Movimiento significa acuerdo considerable y entraña un amplio, participativo y transparente proceso de consultas para alcanzarlo, pero no exige ni implica la unanimidad.

Debe superarse, cuanto antes, la tendencia negativa de cuantificar lo que significa consenso. Otorgar a solo tres delegaciones la capacidad de vetar el acuerdo de otras 117, es una práctica dañina que no solo contraviene las disposiciones de Cartagena y La Habana, sino que impacta negativamente en nuestra capacidad de concertación política.

En ocasiones, la búsqueda de la unanimidad nos ha llevado a la parálisis, incluso ante casos de violaciones flagrantes de la Carta y el Derecho Internacional, lo que tiene un obvio costo para la credibilidad de nuestro Movimiento.

Debemos también avanzar en la coordinación de posiciones entre el MNOAL y el Grupo de los 77 más China, en el marco del Comité de Coordinación Conjunta, lo que dará un mensaje de unidad y solidaridad del Sur, y mayor fuerza para enfrentar los desafíos comunes como países en desarrollo.

Señor presidente:

Vivimos tiempos complejos.

La pandemia de la COVID-19 exacerbó los graves problemas que ya enfrentaba la humanidad.

Amplió la expoliación económica por parte de las grandes empresas trasnacionales, en particular del sector farmacéutico; acentuó las asimetrías entre los países desarrollados y los países en desarrollo e hizo aún más injusto el desigual orden internacional prevaleciente.

El período de recuperación pospandémica se presenta como una etapa de grandes retos, pero también de oportunidades para el Movimiento. Debemos continuar promoviendo iniciativas den continuidad a las diversas acciones ya desarrolladas bajo la conducción de la Presidencia azerí.

Al propio tiempo, el Movimiento tiene la colosal responsabilidad de encabezar, junto con el G77 más China,  los esfuerzos de los países del Sur para avanzar en la construcción de un nuevo orden económico internacional más justo, democrático y equitativo, que responda a las legítimas aspiraciones de desarrollo de nuestros pueblos.

Frente a los intentos de hegemonía que socavan el multilateralismo y persiguen dividirnos y debilitarnos, el MNOAL debe fortalecerse como un foro diverso, incluyente y representativo.

Señor Presidente:

El enorme daño que nos ocasiona el recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, no harán menguar nuestra vocación solidaria y humanista.

Cuba continuará brindando su modesta contribución a quien lo solicite, en particular, a los países miembros del Movimiento. Lo hacemos en virtud de nuestro firme compromiso con los postulados fundacionales de Bandung y los propósitos y principios acordados en La Habana y con la profunda convicción de que la solidaridad no es una opción, sino una necesidad.

Señor Presidente:

Concluyo transmitiendo el profundo aprecio por la histórica posición del MNOAL de firme rechazo al criminal e ilegal bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.

Estamos convencidos de que, una vez más, recibiremos el valioso respaldo de sus Estados miembros, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas considere el tema los próximos 2 y 3 de noviembre y tome acción, por trigésima ocasión, respecto al proyecto de resolución que demanda el fin de esta política.

El Movimiento de Países No Alineados siempre podrá contar con Cuba, como nosotros contamos con su solidaridad y apoyo.

Muchas gracias.

(Cubaminrex)

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Multilaterales
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