Santo Domingo, República Dominicana, 25 de marzo de 2023
Excelentísimo Señor Luis Abinader, presidente de la República Dominicana:
Su Majestad Felipe VI:
Excelentísimos Señores Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica; jefes de delegaciones:
Excelentísimo Señor Andrés Allamand, Secretario General Iberoamericano:
Emociona mucho visitar la hermana República Dominicana, cuna de un pueblo generoso y noble, tan ligado a Cuba en la geografía y en la historia, que en algunas regiones de nuestros países cuesta trabajo diferenciarnos.
Sobre la cumbre de esa unión, cabalga el Generalísimo Máximo Gómez Báez, nacido en estas tierras, quien llegó a ser excepcional jefe de las fuerzas mambisas en las luchas por nuestra independencia, razón por la que en Cuba le rendimos permanente y sentido homenaje.
El Viejo Gómez, como le llamaban cariñosamente el pueblo y la tropa, con su indiscutido talento militar y un sentido de Patria que sobrepasaba las fronteras dominicanas, se ganó los grados de General del Ejército Libertador cubano en un episodio trascendente que nuestra historia reconoce como la primera carga al machete.
En aquel legendario combate el empleo estratégico de esa herramienta de trabajo trascendió para convertirla en la más cubana de las armas frente al ejército colonial.
Esa poderosa historia dominicana cubana, tiene especiales resonancias aquí, un día como hoy. Fue el 25 de marzo de 1895, hace exactamente 128 años, cuando nuestro Héroe Nacional José Martí, y Máximo Gómez, General en Jefe del Ejército Libertador, firmaron lo que se conoce como el Manifiesto de Montecristi.
“Los cubanos - enfatizaba el texto- empezamos la guerra, y los cubanos y los españoles la terminaremos. No nos maltraten y no se les maltratará. Respeten y se les respetará. Al acero responda el acero, y la amistad a la amistad. En el pecho antillano no hay odio”.
A pesar del tiempo transcurrido, el Manifiesto de Montecristi continúa siendo un referente histórico en nuestra permanente lucha por preservar la independencia y soberanía conquistadas.
Excelencias:
Esta Cumbre ofrece una oportunidad para traducir en acciones concretas la aspiración de avanzar hacia una región más justa, solidaria y sostenible. El camino hacia ese noble propósito pasa, indiscutiblemente, por cambiar el actual orden internacional injusto, irracional y excluyente.
Urge una reestructuración profunda e integral de la arquitectura financiera internacional, controlada por unas pocas instituciones que lucran con las reservas del Sur y aplican recetas coyunturales para reproducir su esquema de colonialismo moderno.
Debe solucionarse, de una vez, el problema de la deuda externa, varias veces pagada pero que se multiplica, perpetuando el saqueo financiero y la dependencia económica de los países en desarrollo.
Los gases de efecto invernadero registran niveles de concentración récord. En el Caribe nos vemos afectados por huracanes cada vez más devastadores. Hay que actuar sin más demora para evitar la catástrofe climática.
El mundo post pandémico es un mundo más dividido, injusto y desigual, donde enfrentamos crisis multidimensionales en la esfera sanitaria, climática, energética, alimentaria, económica y financiera, que nos afectan a todos, en particular a los países en desarrollo.
Tan solo en 2021, 828 millones de personas padecieron de hambre, 46 millones de más que en 2020 y 150 millones más que en 2019. Según estimaciones del Banco Mundial, entre 75 y 95 millones de personas más pasarían a vivir en la pobreza extrema al finalizar el 2022.
¿Cuánto más podría lograrse si al menos una parte de los casi dos millones de millones de dólares que hoy se dilapidan en armas, se destinaran a financiar el desarrollo?
¿Cuánto podrían reducirse las inequidades, la inseguridad alimentaria, el desempleo, el analfabetismo y la pobreza, si se respaldara la Agenda 2030 con acciones concretas en materia de acceso a mercados, financiamiento en condiciones justas y preferenciales, creación de capacidades y transferencia de tecnologías?
En estos tiempos de crisis multidimensionales que gravitan con particular fuerza sobre los países del Sur y de intentos incesantes por fragmentar nuestra unidad, Cuba ha asumido con total compromiso la Presidencia del Grupo de los 77 + China. Desempeñamos esa alta responsabilidad con la convicción de que la solidaridad y la cooperación deben prevalecer al servicio del desarrollo.
La Conferencia Iberoamericana, a través del fomento de la cooperación inclusiva, puede y debe contribuir a alcanzar ese objetivo compartido.
Nos satisface la designación de Cuba como sede de la XXIV Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua, que acogeremos en noviembre de 2023, en La Habana. En esa importante cita, tenemos la voluntad de poner a disposición de la comunidad iberoamericana, un programa de formación y desarrollo de capacidades técnicas especializadas para la gestión y manejo integral de las aguas, con cursos de postgrados, maestrías y doctorados en centros universitarios cubanos.
Excelencias:
El gobierno de los Estados Unidos se empeña en desestabilizar a nuestro país y destruir la Revolución cubana. Desde 2019, escaló el bloqueo contra Cuba a una dimensión extrema, para infligir deliberadamente el mayor daño posible a las familias cubanas, sembrar el desaliento y la insatisfacción, y estrangular la economía. El daño humano que ocasiona esa política, imposible de cuantificar, es enorme y cruel.
Si faltaba una prueba de hasta dónde ha escalado el odio como política para destruir a la Revolución cubana, el mundo pudo verlo desatarse sin frenos en un escenario tan noble y amistoso como debe ser un terreno deportivo. Se trató de un espectáculo vergonzoso, solo posible por la incitación activa y la complicidad de las autoridades políticas de la ciudad de Miami.
Solo por representar a Cuba y porque se jugaba en un estadio de esa ciudad, nuestros peloteros y algunos de sus familiares fueron acosados y hostilizados sin ninguna consideración, en la semifinal del Clásico de Béisbol.
Paralelamente, como un insulto a la verdad y una ofensa a mi país, que está entre las mayores víctimas del terrorismo en el hemisferio occidental, se mantiene la injustificada inclusión de Cuba en la espuria lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo, emitida unilateralmente por el Departamento de Estado.
No se trata solo de una mentira, de una calumnia sin fundamento. Incluir en esa lista a un país cuya conducta de firme rechazo y persecución a cualquier forma o manifestación de terrorismo es intachable y reconocida, dificulta en extremo todas nuestras transacciones financieras y comerciales y las posibilidades de crédito.
Agradecemos el valioso acompañamiento de Iberoamérica, por los pronunciamientos de rechazo al bloqueo y sus demandas de exclusión de Cuba de la arbitraria lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Frente a los intentos del imperio de recolonizarnos e imponernos una cultura y modelos únicos, la región se une, bajo el liderazgo de la CELAC, honrando el compromiso con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Reiteramos nuestra firme solidaridad con los legítimos gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia, sometidos a persistentes intentos de desestabilización. Porque también los ha sufrido y conoce sus costos humanos, políticos y sociales, Cuba condena y rechaza el injerencismo que fractura los consensos.
Respaldamos el legítimo reclamo de Argentina de soberanía sobre las islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Reafirmamos el compromiso histórico con la libre determinación y la independencia del pueblo de Puerto Rico.
Ratificamos el compromiso con los procesos de paz en Colombia, tanto como reiteramos que el hermano pueblo haitiano necesita paz y todo nuestro apoyo, más solidaridad y cooperación internacional, sobre la base del pleno respeto a la soberanía y autodeterminación de esa nación.
Nuestro reconocimiento a la República Dominicana por los notables resultados alcanzados en estos dos años de liderazgo de la Comunidad Iberoamericana. Auguramos éxitos a la República del Ecuador en sus nuevas funciones como Secretaría Pro Tempore.
Cuenten siempre con Cuba en el empeño de consolidar un mundo más justo, solidario y sostenible, que avance hacia el desarrollo y la prosperidad de nuestros pueblos, de los hermanos de sangre, de historia, de batallas y esperanzas. Desde estos deslumbrantes territorios de América, que inspiraron en Alejo Carpentier la idea de lo real maravilloso, siempre que estamos juntos, nos crece la certeza de que sí podemos.
Muchas gracias
(Cubaminrex - Presidencia de Cuba)