Señor presidente,
La delegación de Cuba, en nombre de los países copatrocinadores, tiene el honor de presentar el proyecto de resolución L.9, titulado “Promoción de un orden internacional democrático y equitativo”.
La transformación del orden internacional actual es una premisa fundamental para los países en desarrollo, que durante años se han visto sometidos a posiciones desventajosas en el acceso al comercio internacional, la transferencia de tecnologías, la redistribución de la riqueza, la arquitectura financiera, la toma de decisiones, el control soberano de sus recursos naturales y la realización del derecho al desarrollo.
Estas circunstancias, si bien no exoneran a los Estados de su responsabilidad primaria en la promoción y protección de los derechos humanos, imponen serias limitaciones a su pleno disfrute y perpetúan la desigualdad, en tanto obstaculizan los esfuerzos nacionales de desarrollo e impactan, principalmente, en la realización de los derechos económicos, sociales y culturales.
Señor presidente,
En esta ocasión, el proyecto de resolución constituye una renovación técnica de lenguajes previamente adoptados por el CDH y aborda dos cuestiones sustantivas novedosas que son medulares para el logro de un orden internacional justo y equitativo.
Al respecto, el párrafo operativo 5 incluye la necesidad de una transformación de la arquitectura financiera internacional, una solución integral al problema de la deuda externa y el cumplimiento de los compromisos de financiación para el desarrollo, incluida la Ayuda Oficial al Desarrollo.
Se han reflejado, además, pequeños cambios técnicos que contribuyen a alinear la resolución con términos más utilizadas en el ámbito de la ONU.
Señor presidente,
Agradecemos a las delegaciones y organizaciones de la sociedad civil que se involucraron de forma constructiva en el proceso de negociación. Confiamos en que la construcción colectiva es una vía efectiva para abordar los retos actuales.
Lamentamos que algunas delegaciones mantengan una posición retórica en torno a este tema. Actualmente, resulta prácticamente imposible sostener que el injusto y desigual orden internacional, que condena a la mayoría a la pobreza y favorece a unos pocos con la opulencia, no tiene un impacto en la realización de los derechos humanos.
Por los argumentos expuestos anteriormente, solicitamos a los Estados Miembros del Consejo votar a favor del proyecto de resolución L.9.
Muchas gracias.