Señor presidente,
Cuba se opone por principio a las resoluciones que no cuentan con el apoyo del Estado concernido, así como cualquier acción o mandato que de ellas se derive. Reiteramos que solo la cooperación constructiva y el diálogo respetuoso, sobre la base de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, pueden contribuir a abordar los retos nacionales en la promoción y protección efectiva de los derechos humanos.
Los mecanismos punitivos solo refuerzan la politización y los dobles raseros en la consideración de cuestiones de derechos humanos, accionar nocivo que conllevó a la desaparición de la extinta Comisión de Derechos Humanos, y cuyos referentes negativos e inoperantes son cada vez más comunes en este Consejo.
Señor presidente,
En lugar de mecanismos selectivos, el Consejo debe privilegiar la genuina cooperación con la Oficina del Alto Comisionado sobre la base del respeto mutuo, así como el empleo de mecanismos universales como el EPU, que ha demostrado su efectividad y utilidad para abordar cuestiones de derechos humanos en todos los países y en igualdad de condiciones.
Cuba continuará defendiendo estos principios, en especial, en el marco del Consejo de Derechos Humanos.
Muchas gracias.