Señor presidente,
Cuba reitera su rechazo a cualquier intento de socavar la independencia, la soberanía y la integridad territorial de la República Árabe Siria.
Reafirmamos nuestro inequívoco apoyo a la búsqueda de una solución pacífica, justa y negociada a la situación actual, en la que se respete el derecho del pueblo sirio a la autodeterminación.
Es lamentable que prevalezca el interés de utilizar la cuestión de los derechos humanos con fines políticos contra Siria, cuyo pueblo merece vivir en paz y trabajar en la reconstrucción del país, tras más de una década de un conflicto atizado por las aspiraciones geopolíticas de grandes potencias occidentales. Siria merece más solidaridad, más cooperación y menos mecanismos punitivos.
El establecimiento de mecanismos sesgados contra países contradice el espíritu de cooperación que debería primar en este Consejo, y solo promueve la injerencia en los asuntos internos de los países concernidos. Cuba se opone por principio a este enfoque.
Urge desterrar la selectividad, los dobles raseros, los enfoques punitivos y la politización en el tratamiento de los derechos humanos. Estas negativas prácticas, que sólo se engendran contra países en desarrollo, no contribuyen a la promoción y protección de los derechos humanos.
Señor presiente,
Denunciamos las medidas coercitivas unilaterales impuestas contra Siria, las cuales obstaculizan los esfuerzos nacionales de reconstrución y desarrollo.
Denunciamos, de igual manera, las recientes violaciones a la soberanía de ese país, como parte de la política agresiva del Estado de Israel, con el respaldo militar, logístico y político del gobierno de Estados Unidos, que ha llevado a una peligrosa escalada, comprometiendo aún más la estabilidad y la seguridad en el Medio Oriente.
A un año del inicio del salvaje genocidio perpetrado por Israel contra el pueblo palestino, y como demostración de su absoluto desprecio por los principios consagrados en la Carta de la ONU, en lugar de buscar una solución negociada que garantice un cese al fuego, el gobierno israelí ha arremetido e intensificado su irresponsable agresión.
Señor presidente,
El proyecto de resolución que se nos presenta es discriminatorio y no refleja los factores que condicionan la situación actual del pueblo sirio, víctima de un escenario en el que se dirimen contradicciones imperialistas.
Por los motivos expuestos, Cuba no puede apoyar el proyecto de resolución L.11, solicita una votación registrada y, en consecuencia, votará en contra.
Muchas gracias.