Interviene Juan Antonio Quintanilla Román, Embajador, Representante Permanente de Cuba, en explicación de voto del proyecto de resolución L.4 titulado “Situación de los derechos humanos en la Federación de Rusia”. 57° CDH

Señor presidente,

Cuba reitera su posición de principios en contra de los ejercicios selectivos y politizados en materia de derechos humanos, que no cuentan con el consentimiento del Estado concernido, y que solo pretenden singularizar a naciones con evidentes objetivos geoestratégicos.

Este tipo de resoluciones no contribuye a promover la cooperación, el diálogo constructivo y el intercambio respetuoso que deben primar en la consideración de los derechos humanos. Por el contrario, solo conduce a una mayor confrontación, polarización y radicalización de las posiciones.

Al mismo tiempo, la resolucuión constituye un claro ejemplo de la selectividad, la manipulación política y los dobles raseros, que se ha impuesto en las labores del Consejo de Derechos Humanos, conduciéndolo a reeditar las nocivas prácticas de la extinta Comisión de Derechos Humanos.

Si realmente existiera un interés genuino de mejorar la situación de derechos humanos en un país sometido a medidas coercitivas unilaterales, lo primero que debería contener esta resolución sería un claro mensaje de rechazo a la imposición de sanciones de esa naturaleza. No se puede ignorar el irrefutable impacto de estas medidas en el disfrute de los derechos humanos de las poblaciones afectadas.

Señor presidente,

El establecimiento y continuación de mecanismos sesgados y selectivos contra determinados países representa un acto de injerencia en los asuntos internos de los Estados concernidos, práctica que Cuba rechaza de manera inequívoca.

Por estos motivos, Cuba no puede apoyar el proyecto de resolución L.4, solicita una votación registrada y, en consecuencia, votará en contra.

Muchas gracias.

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