Señora presidenta, distinguidos participantes:
Luego de un intenso proceso preparatorio, nos reunimos nuevamente para abordar importantes asuntos relacionados con la labor humanitaria de los componentes del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Albergo la seguridad de que tendremos fructíferas jornadas de intercambio y constataremos muchas posiciones comunes.
Lamentablemente, cinco años después de la 33 Conferencia, no tenemos un mejor escenario internacional.
El DIH y la labor humanitaria enfrentan grandes desafíos, impuestos por nuevos métodos de hacer la guerra, el desarrollo de nuevas tecnologías en el armamento, los obstáculos para proveer y hacer más efectiva la labor humanitaria, así como el agravamiento de conflictos históricos entre naciones y territorios, entre otros factores.
En ese contexto, los invito a trabajar por el consenso en las discusiones sobre los documentos que serán aprobados en esta conferencia. Deben tomarse debidamente en cuenta las preocupaciones de todos los Estados, en particular de los países en desarrollo.
Excelencias,
Cuba mantiene un fuerte compromiso con la promoción y defensa del DIH, la cual se realiza por las instituciones militares, por diferentes entidades del gobierno, la academia y la sociedad nacional de la Cruz Roja Cubana.
Por ello, tengo el honor de informar que hemos decidido crear la Comisión Nacional de Derecho Internacional Humanitario. Esto en un paso de avance significativo, que nos permitirá mejorar cualitativamente la atención al DIH en Cuba.
Estimados colegas,
En complejos escenarios donde las soluciones a los conflictos parecen dilatarse, la labor del CICR, de la Federación y otras agencias humanitarias, cobran mayor significado. Ratificamos nuestro apego a la resolución 46/182 sobre el fortalecimiento de la coordinación de la asistencia humanitaria de emergencia en el sistema de las Naciones Unidas.
Consideramos también que la Conferencia Internacional debe ayudar a prevenir los dobles raseros, y evitar que se exija a países en desarrollo, respeto por las normas que son sistemáticamente violadas por las grandes potencias y sus aliados.
Para encontrar soluciones duraderas a las acuciantes situaciones humanitarias, es preciso enfrentar las causas profundas que las provocan, entre ellas: el injusto orden económico internacional; la desigualdad, la marginación y la exclusión social; los conflictos armados y la inseguridad.
Mi delegación desea hacerse eco de lo que ha advertido todo el sistema de Naciones Unidas. En el año que conmemoramos el 75 aniversario de los convenios de Ginebra, deben cesar los ataques indiscriminados contra poblaciones enteras, contra campos de refugiados, contra el personal humanitario, deben protegerse los hospitales, las ambulancias y los servicios médicos ofrecidos en el terreno.
Es hora de detener el asesinato de mujeres, niños, niñas y ancianos. El genocidio contra el pueblo palestino y las continuas violaciones del DIH cometidas por Israel, deben cesar, sin condiciones y sin dilación.
Muchas gracias