Señor Presidente:
Cuba está comprometida con la promoción y protección universal, indivisible e interdependiente de los derechos humanos, en correspondencia con los principios de progresividad, igualdad y no discriminación.
Reiteramos nuestra voluntad de mantener la cooperación con los procedimientos y mecanismos de derechos humanos de aplicación universal y no discriminatoria, con los que hemos interactuado de forma sistemática sobre bases constructivas y de respeto mutuo.
Sin embargo, continuamos preocupados por el comportamiento inadmisible de algunos titulares de mandato, a los cuales llamamos, una vez más, a verificar cuidadosamente la información que reciben antes de emitir cualquier criterio, incluso en redes sociales. Regirse por el Código de Conducta y actuar de manera imparcial y no selectiva es su obligación.
A más de 15 años del establecimiento del Consejo, se hace pertinente una revisión crítica de los procedimientos internos de estos mandatos y de la distribución geográfica de sus titulares.
La Oficina del Alto Comisionado tiene la responsabilidad de velar por el cumplimiento de los principios básicos de la Carta de la ONU y el Paquete de Construcción Institucional, incluso por parte de los titulares de mandato, a los cuales debe asesorar adecuadamente.
Señor Presidente:
Ratificamos la voluntad de Cuba de colaborar de manera constructiva con la Oficina del Alto Comisionado y con otros mecanismos del sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas. En este sentido, actuar con apego a los documentos fundacionales de este Consejo resulta imperativo.
Muchas gracias.