La Habana, 2 de marzo de 2024.- Miles de habaneros amanecieron este sábado en un sitio simbólico de la capital, la Tribuna Antiimperialista. Este espacio que aún se reconstruye, fue testigo otra vez de una movilización de solidaridad, en esta ocasión con el pueblo palestino.
Ante el apacible malecón de La Habana, en esta segunda mañana de marzo, cubanos de varias generaciones recordaron que hace casi cinco meses comenzó el genocidio israelí y más de 29 000 personas han perdido la vida, fundamentalmente mujeres y niños.
Portando el tradicional pañuelo blanco y negro, símbolo de la resistencia palestina, estuvo en primera línea el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien horas antes, desde su cuenta en la red social X, había emitido un mensaje de apoyo al noble pueblo palestino que merecer vivir en paz.
Junto al mandatario cubano, estuvieron presentes los miembros del Buró Político, Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro; Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central; y Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República; así como altos dirigentes del Partido, el Estado, el Gobierno, las organizaciones políticas y de masas.
Un estremecedor audiovisual fue el preámbulo del acto solidario. Las imágenes, que no pocas lágrimas provocaron en la multitud, narraron los días de dolor vividos desde la agresión del gobierno de Israel: la muerte y el llanto de los niños, el lamento de los padres, los gritos de un pueblo valiente, la muestra de coraje y resistencia de una población heroica…
A pesar de la movilización internacional, los llamados de dignatarios, personalidades mundiales, gobiernos, organizaciones no gubernamentales; y la convocatoria del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en reiteradas ocasiones, para el cese al fuego, Israel persiste en su arremetida, protegido por el gobierno de los Estados Unidos quien ha vetado en tres ocasiones la moción presentada.
Una nueva masacre se anuncia y el punto de mira del gobierno israelí es Rafah, localidad sureña de Gaza que sirve de último refugio para más de un millón de personas.
En La Habana, ante la presencia del embajador del hermano pueblo de Palestina en Cuba, Akram Samhan, y los jóvenes estudiantes que cursan estudios universitarios en nuestro país, se alzaron las voces para reclamar el fin del genocidio, la retirada de Israel del territorio ocupado ilegalmente y la libre entrada de la ayuda humanitaria.
Amanda Santos Viamontes, Presidenta Nacional de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, afirmó que «ver a Palestina libre es el anhelo de los jóvenes cubanos». En sus enérgicas palabras denunció la escalada de violencia contra ese inocente pueblo, asegurando que «la causa palestina es la de todos los revolucionarios».
Justamente frente a la Embajada que representa al gobierno aliado de Israel, pronunció también conmovedoras palabras el estudiante de tercer año de la Facultad de Ciencias Médicas, Motte A.M. Almashar. El joven, con la voz entrecortada, pero muy firme a la vez, recordó a «cada niño palestino que muere en una guerra que no comprende».
«No detengamos la lucha», expresó el futuro galeno, quien evocó al Comandante en Jefe Fidel Castro, «quien mucho abrazó la causa de Palestina». Y cuando terminó su discurso, caminó hacia los brazos extendidos del Presidente de Cuba, quien lo abrazó como un padre abriga a un hijo.
Ante una multitudinaria manifestación de pueblo, que agitando la bandera del triángulo rojo y las franjas negra, blanca y verde, exclamaba «¡Palestina no está sola!»; llegó al podio de esta tribuna por la vida y por la paz, una mujer símbolo, diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, deportista y multicampeona paralímpica.
En sus palabras, Omara Durán denunció que «dos madres mueren cada hora en la Franja de Gaza», y cientos de mujeres embarazadas han fallecido en medio de los bombardeos. La reconocida atleta cubana subrayó que «durante más de 75 años las mujeres palestinas han sido un símbolo en la lucha por la resistencia».
Entonces, se escucharon los aplausos cuando afirmó que «el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, lo dedicaremos a ellas, a las mujeres palestinas que merecen su independencia», porque «Cuba seguirá siendo consecuente con sus principios y con su historia».
La música y la poesía también vibraron por una Palestina libre. El Grupo Vocal Sampling interpretó “Preludio, Girón”, de la autoría de Silvio Rodríguez; el trovador Silvio Alejandro entonó su propia canción titulada "Antihorizonte"; y la joven estudiante palestina que cursa el segundo año de la carrera de Ciencias Médicas, Samar Alghoul, declamó el poema “Razones”, del autor palestino Yasser Jamil Fayad, escogiendo como verbo «luchar».
También regalaron el arte de sus versos comprometidos, los repentistas Luis Paz Esquivel (Papillo) y Emiliano Sardiñas. Se escuchó, además, la armoniosa voz de Verónica Velázquez, quien interpretó "Su nombre es pueblo", de la cubanísima Sara González.
El coro infantil Solpha interpretó el tema "En aras de la vida", compuesto por Rosa Campos. Y en la pantalla gigante, se sellaba la jornada con un Video Clip de Danny Rivera, dedicado a Palestina.
«De las cenizas renacerá Palestina. Somos Palestina», canta el destacado artista puertorriqueño, y con él los cubanos reunidos en la Tribuna de las ideas, de la solidaridad y la paz, con la convicción profunda de que la lucha será indetenible, porque «resucitarán de las matanzas, volverán a respirar aun en los genocidios, reencarnarán en otros niños, la infancia masacrada en Palestina».
(Cubaminrex-Presidencia)