Harare, 20 de enero de 2025- La Solidaridad con Cuba, el llamado a la justicia y al fin del bloqueo de Estados Unidos a Cuba centran hoy la publicación de The Pan Afrikanist, centro para la restauración de la dignidad de África.
Aunque la retirada de Cuba de la lista del Departamento de Estado de los denominados patrocinadores del terrorismo, la suspensión de las demandas en virtud del Título III de la Ley Helms-Burton y el levantamiento de las restricciones a determinadas transacciones financieras suponen un paso en la dirección correcta, no son más que pequeñas grietas en los muros de un bloqueo injusto e inhumano.
Como zimbabwenses, destaca The Pan Afrikanist, nos solidarizamos sin fisuras con el pueblo y el gobierno de Cuba, una nación que ha sido durante mucho tiempo un faro de resistencia revolucionaria y solidaridad internacional, con una amistad basada en valores compartidos como el antiimperialismo, la autodeterminación y la creencia en un mundo más justo y equitativo.
El bloqueo económico estadounidense, con su impacto extraterritorial y de gran alcance, es una flagrante violación del derecho internacional y de los derechos humanos, con efectos en todos los sectores de la vida cubana, desde la salud a la educación, pasando por la agricultura y las infraestructuras.
Según el artículo, de Mafa Kwanisai Mafa y también publicado en Ghana, esta política, diseñada para paralizar la economía cubana y fomentar la desesperación, no es sino una guerra económica, articulada en 1960 por el Subsecretario Adjunto de EE.UU. Lester Mallory, con el objetivo de poner al pueblo cubano “de rodillas”.
En marcado contraste con la hostilidad a la que se enfrenta, Cuba ha tendido constantemente una mano de amistad al mundo.
La publicación comenta que miles de médicos y sanitarios cubanos han prestado sus servicios en África, incluido Zimbabwe, proporcionando cuidados vitales en zonas desatendidas. Sus educadores comparten conocimientos y las becas han permitido a innumerables estudiantes cursar estudios superiores.
La solidaridad del pueblo cubano es un modelo de internacionalismo que debemos emular y proteger.
De acuerdo con The Pan Afrikanist, con este espíritu, instan a la Unión Africana, la SADC y otros organismos regionales a que amplíen sus voces para condenar el bloqueo. Es imperativo que desafiemos la narrativa de desinformación y coerción propagada por aquellos que buscan socavar la soberanía de Cuba.
Las medidas parciales anunciadas por el gobierno estadounidense son un reconocimiento de la presión ejercida por la comunidad internacional, incluido Zimbabwe, pero distan mucho de la justicia que Cuba merece y el bloqueo, en su totalidad, debe ser desmantelado.
Hacemos –enfatiza- un llamamiento a los movimientos progresistas, gobiernos e individuos de todo el mundo para que intensifiquen sus esfuerzos para poner fin a esta guerra económica.
La Habana puede estar a miles de kilómetros de Harare, pero nuestros corazones laten al unísono en la lucha por la libertad, la dignidad y la autodeterminación. La Revolución Cubana prevalecerá, y también lo harán los ideales que nos unen, concluye The Pan Afrikanist.