Mensajes de Cuba sobre desarme nuclear 2017

Mensajes de Cuba sobre desarme nuclear 2017

Mensajes de Cuba sobre desarme nuclear 2017
Mar 02 2017
Las armas nucleares representan una seria amenaza para la humanidad, y su prohibición y eliminación total es la mayor prioridad en la esfera del desarme.
 
La única garantía absoluta contra el empleo o amenaza del empleo de tales armas, es su prohibición y total eliminación.
 
Las armas nucleares son las únicas armas de destrucción en masa que aún no han sido objeto de una prohibición expresa mediante un tratado internacional. Ello resulta paradójico e inaceptable, si se tiene en cuenta que son el medio de guerra más peligroso, destructivo, y de más efectos indiscriminados.
 
El empleo de armas nucleares no puede ser justificado bajo ningún concepto o doctrina de seguridad.  Por sus catastróficas consecuencias humanitarias, el empleo de las armas nucleares implicaría la violación flagrante de normas internacionales, incluidas las relacionadas con la prevención del genocidio y la protección al medio ambiente. Es un crimen de guerra y de lesa humanidad. No es posible limitar los devastadores efectos de esas armas,  que se prolongan por décadas.
 
El 19 de septiembre de 2015, el Presidente cubano Raúl Castro Ruz dijo en la Asamblea General de la ONU: “La existencia de las armas nucleares es una amenaza contra la supervivencia misma de los seres humanos y una afrenta a los principios éticos y morales que deben regir las relaciones entre las naciones. Su uso significaría la desaparición de la civilización humana. Abogar por el desarme, y muy particularmente por el desarme nuclear, no solo es un deber sino un derecho de todos los pueblos del mundo”.
 
La primera resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas adoptada en 1946 promovió la eliminación de las armas atómicas de los armamentos nacionales. El documento final adoptado por la primera sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicada al desarme, en 1978, otorgó igualmente al desarme nuclear la máxima prioridad en la esfera del desarme.
 
La Corte Internacional de Justicia, en su opinión consultiva de 1996, concluyó que existía la obligación de proseguir de buena fe y llevar a su conclusión las negociaciones con miras al desarme nuclear en todos sus aspectos, bajo un control internacional estricto y efectivo.
 
Es clave crear conciencia entre la población y ampliar sus conocimientos acerca de la amenaza que representan para la humanidad las armas nucleares y la necesidad de su eliminación total, a fin de movilizar esfuerzos internacionales para alcanzar este objetivo.
 
En las reuniones de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el desarme nuclear, realizadas exitosamente cada año desde 2013 en ocasión del 26 de septiembre, se ha constatado el amplio apoyo internacional a la prioridad del desarme nuclear.
 
Cuba alienta la realización de actividades para conmemorar el “Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares”, el 26 de septiembre, e invita a los Estados Miembros, al sistema de las Naciones Unidas, a la sociedad civil, al mundo académico, a los parlamentarios, a los medios de comunicación y a los particulares a realizar acciones apropiadas para conmemorar esta fecha.
 
El mantenimiento y modernización de armas nucleares consume muchos de los recursos que pudieran, y debieran, ser destinados al desarrollo económico, la creación de empleo, la reducción de la pobreza y el hambre, la salud y la educación. Deberían reorientarse esos recursos hacia el desarrollo.
 
Existen más de 15 mil armas nucleares, de ellas aproximadamente 4 300 listas para ser utilizadas de inmediato y se está desarrollando una nueva generación de armas nucleares.
 
América Latina y el Caribe fue la primera región densamente poblada del planeta establecida como Zona Libre de Armas Nucleares, en virtud del Tratado de Tlatelolco. Aún más, fue la primera región del mundo formalmente proclamada como “Zona de Paz”, en ocasión de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se celebró en La Habana, Cuba, en enero de 2014.
 
La proclamación de la Zona de Paz lleva aparejado el compromiso de todos los Estados de la región de avanzar hacia el desarme nuclear como objetivo prioritario y de contribuir al desarme general y completo.
 
En diversas declaraciones especiales adoptadas a nivel de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC, la Comunidad ha renovado su compromiso con la preservación de la paz y la seguridad internacional, la independencia política y el desarme nuclear, conducente al desarme general, total y verificable.
 
Los países miembros del Movimiento de Países No Alineados históricamente han promovido como máxima prioridad en la esfera del desarme, el objetivo de un mundo libre de armas nucleares. La Declaración y el Documento Final adoptados en la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrada los días 17 y 18 de septiembre en Isla Margarita, Venezuela, así lo reafirma.
 
La no proliferación nuclear no es un fin en sí mismo, sino un escalón para alcanzar el desarme nuclear. Los acuerdos entre Estados poseedores para reducir sus armamentos nucleares estratégicos son señales positivas, pero insuficientes.
 
Lamentamos que la Novena Conferencia de Examen del Tratado de No proliferación Nuclear (TNP) de 2015 haya concluido sin lograr un acuerdo. Igualmente, lamentamos la falta de voluntad política de determinados Estados Nucleares y otros protegidos por la denominada “sombrilla nuclear”, para ponerle fin a la grave situación de no cumplimiento de las disposiciones del Tratado y de los acuerdos logrados en las Conferencias de Examen de 1995, 2000, y 2010.
 
Contrario a las disposiciones del TNP y a los llamados de la abrumadora mayoría de la comunidad internacional, se han puesto en marcha planes multimillonarios para modernizar el arsenal nuclear y crear nuevas armas.
 
Nos oponemos a todo tipo de ensayo con armas nucleares, incluyendo los que se llevan a cabo mediante supercomputadoras y otros sofisticados métodos no explosivos.  Consecuentemente, en varios foros multilaterales hemos llamado a todos los Estados a abstenerse de efectuar ensayos nucleares de cualquier tipo, incluyendo mediante métodos no explosivos, para fines de desarrollo de armas nucleares.
 
Se deben iniciar sin demora negociaciones que permitan la pronta adopción de una Convención Internacional sobre Desarme Nuclear, que conlleve a la eliminación y prohibición total de las armas nucleares, de manera vinculante, no discriminatoria, transparente, verificable  e irreversible.
 
Apoyamos una convención integradora como máxima aspiración, pero en tanto una mayoría de Estados prefieren negociar, como un primer paso, un tratado de Prohibición de las Armas Nucleares en la Asamblea General de la ONU (AGNU), nuestro país en su capacidad nacional apoya la iniciativa de avanzar en este tema en la AGNU.
 
La aprobación en 2016 por la Asamblea General de la ONU de una resolución que convoca para el 2017 una conferencia de las Naciones Unidas para negociar un instrumento sobre la prohibición de las armas nucleares, con vistas a su total eliminación, constituye el paso de avance más importante hacia el desarme nuclear en muchos años.
 
Por su parte, mediante la resolución 68/32 la ONU tomó la importante iniciativa de convocar, por primera vez en la historia de la Organización, una Conferencia Internacional de Alto Nivel sobre el Desarme Nuclear a más tardar en 2018, a fin de examinar los avances logrados a este respecto. Esta conferencia tendrá como objetivo reafirmar la necesidad de un cumplimiento urgente de las obligaciones legales y el cumplimiento de los compromisos contraídos en materia de desarme nuclear.
 
Dicha Conferencia podría dar seguimiento a las negociaciones convocadas por la Asamblea General de un instrumento jurídicamente vinculante para prohibir las armas nucleares, con miras a su total eliminación.

Categoría
Multilaterales