Nueva York, 20 de septiembre de 2017. El 16 de junio de 2016, como parte de su nueva política hacia Cuba, el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció nuevas medidas de recrudecimiento del bloqueo, contenidas en el documento “Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de los Estados Unidos hacia Cuba”. Estas son:
- Prohibición de las transacciones económicas, comerciales y financieras de compañías y entidades estadounidenses con empresas y entidades cubanas vinculadas a las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior.
- Eliminación de los viajes individuales bajo la categoría de intercambios pueblo a pueblo.
- Aplicación estricta, mediante una vigilancia reforzada, de la prohibición de viajar a Cuba fuera del marco de las 12 categorías autorizadas por la ley de los Estados Unidos, que excluyen los viajes de turismo.
- Oposición de los Estados Unidos a las acciones que promuevan el levantamiento del bloqueo en las Naciones Unidas y otros foros internacionales.
- Ampliación de la lista de funcionarios del gobierno y de ciudadanos cubanos que no podrán recibir visas, remesas o involucrarse en transacciones con entidades estadounidenses.
- Derogación de la Directiva Presidencial de Política “Normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba”, emitida por el presidente Obama el 14 de octubre de 2016.
Estas nuevas disposiciones ejecutivas revierten medidas adoptadas por el gobierno del anterior Presidente, Barack Obama, quien, por primera vez desde la promulgación del bloqueo contra Cuba, reconoció que esta política era fallida, obsoleta y debía ponérsele fin, e instó al Congreso de los Estados Unidos a eliminarla.
Las medidas anunciadas por el Presidente Trump, además de recrudecer el hostigamiento hacia Cuba, constituyen un retroceso en las relaciones bilaterales, al colocar obstáculos adicionales a los muy limitados y escasos vínculos económicos y comerciales entre los dos países.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas.