Obama en su despedida: Mantener política pies secos-pies mojados “no tenía sentido”

El tiempo de Barack Obama en la Casa Blanca se agota y el 44º presidente de los Estados Unidos continúa cerrando los capítulos finales de su mandato. Este miércoles, en su última intervención pública como mandatario, le dijo adiós a los periodistas desde la sala de prensa de la Casa Blanca, una estancia en la que se ha dejado ver en otras 164 ocasiones.

Respecto a la reciente decisión de cesar la política de “pies secos, pies mojados”, el presidente saliente cuestionó por qué hacer diferencias entre cubanos e inmigrantes procedentes de El Salvador o Guatemala. Además de apuntar que se trata de una vieja manera de pensar que no tiene sentido nunca más. EEUU y Cuba alcanzaron un acuerdo para una política migratoria “justa y apropiada”, afirmó Obama.

Según Obama, esa política “hacía una distinción” entre quienes llegaban a Estados Unidos por tierra o por aire, “una vieja manera de pensar que no tenía sentido” en estos días, especialmente con la apertura de los viajes entre ambos países.

Obama detalló que hubo largas consultas con el Departamento de Seguridad Nacional. Pero finalmente se tomó la decisión de eliminar esa política porque tanto Cuba como EEUU lo consideraron “justo y apropiado a la naturaleza cambiante de la relación entre ambos países”, agregó.

Aunque respecto al tema Cuba dejó varias cuestiones pendientes como el cierre de la prisión de Guantánamo y la devolución de la Base Naval, ocupada ilegalmente por su país en ese territorio. Además, pudo tomar más medidas para flexibilizar el bloqueo que impone la nación norteamericana contra Cuba.

Por otro lado, como ha repetido en numerosas entrevistas, el control de armas es el asunto que más ha frustrado al presidente durante su presidencia. Y el que le ha hecho verter lágrimas públicamente.

En su discurso, de poco más de cinco minutos antes de dar la palabra a la prensa, agradeció el trabajo de los periodistas y destacó a la prensa como pieza clave. “EEUU y la democracias los necesita”, subrayó remarcando cómo el trabajo conjunto desde la sala de prensa ha sido enriquecedor para todos. “Teneros en este edificio, hace que este lugar funcione mejor”, apuntó.

No fue una simple cortesía, sino un golpe a su sucesor, Donald Trump, que planea cambios importantes en la forma con la que los periodistas informan sobre la política de Washington. Trump ya demostró en su última comparecenciaque su relación con la prensa no cumple con los requisitos mínimos exigibles de respeto

Incluso, la administración entrante baraja trasladar estos encuentros fuera de la Casa Blanca hasta el edificio Eisenhower, según confirmó el jefe de gabinete entrante Reince Priebus hace unos días. El presidente electo mantiene una guerra encarnizada con los medios desde la campaña electoral.

En este foro, Obama expresó su preocupación por “la desigualdad” en EEUU y se refirió a esas personas que votaron por Trump “porque se sentían olvidados”. También lamentó lo complicado que es votar en el país y cuántas personas no lo hacen.

Como se esperaba la primera pregunta fue sobre la pena conmutada a Chelsea Manning, que saldrá de la cárcel en mayo, y las críticas recibidas. Obama aseguró sentirse “muy cómodo” con la decisión adoptada ya que Manning ha cumplido “una sentencia de prisión dura”, “desproporcionada” y se “hizo justicia”.

Tampoco faltaron cuestiones relacionadas con las sanciones a Rusia o su legado en materia de derechos civiles. En cuanto al gigante europeo, el presidente saliente dijo que los intereses americanos y del mundo es tener “una relación constructiva con Rusia”.

Preguntado por sus conversaciones con Trump, Obama sólo señaló que han sido cordiales y bromeó sobre la temperatura que hará este viernes en la toma de posesión; tan fría como la suya hace ocho años.

Ante la toma de poseción del próximo viernes, Obama ha expresado que “los valores fundamentales están en juego“.

El presidente también dedicó unas cariñosas palabras al ex presidente George Bush padre y su esposa Barbara, hospitalizados en Houston (Texas). “Son realmente personas maravillosas”, dijo.

Índice de popularidad

Obama dice adiós con un alto índice de popularidad y es considerado “un gran presidente” por un cuarto de los estadounidenses; otro cuarto estima que es bueno. Según el último sondeo de la cadena CNN, un 63 por ciento de los consultados tienen una opinión favorable de él.

Coincidiendo con la campaña electoral y la inesperada victoria de Trump, el índice de aprobación del presidente saliente ha aumentado considerablemente en estos últimos meses hasta volverse a situar a los niveles de hace ocho años cuando tomó posesión. A día de hoy un 60 por ciento de los encuestados aprueban la gestión de Obama como en junio de 2009. Una cifra que sólo superan Bill Clinton, aprobado por el 66 por ciento en enero 2001, y Ronald Reagan, quien dejó la Casa Blanca con el apoyo del 64 por ciento en 1984.

(Con información de EFE/ El MundoEl Periódico)

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