Bruselas, 9 octubre. La lucha de Ernesto Che Guevara por un mundo mejor enseñó una forma diferente de ver la vida, trascendió hoy durante un homenaje de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Los embajadores y representantes diplomáticos de esas naciones se reunieron este lunes en la embajada de Bolivia en la capital belga, para evocar la figura del revolucionario latinoamericano en el aniversario 50 de su caída en combate.
El embajador de Bolivia, Nestor Bellavite, resaltó “lo mucho que el Che nos enseña y nos hace soñar', y señaló que 'nunca podré ser como él porque tenía una manera increíble de renunciar a sí mismo para entregarse totalmente a los demás”.
El diplomático recordó que el mítico guerrillero “dio su sangre en mi tierra, y eso tiene un significado muy fuerte para los bolivianos”.
Por su parte, la embajadora de Cuba, Norma Goicochea, subrayó que el Che “forma parte de nuestras vidas porque desde pequeños aprendemos a quererlo y a intentar ser como él”.
Goicochea sostuvo que la figura del Che encarna el modelo del hombre nuevo al ser “el ideal a que todos aspiramos, el ejemplo de comunista, de desprendimiento, porque qué mejor desprendimiento que dar la vida pensando en los demás”.
En el encuentro también intervino el embajador de Nicaragua, Mauricio Lautaro Sandino, quien aseveró que Ernesto Guevara transformó su vida y la de millones de personas en el mundo.
Por su parte, el segundo jefe de la misión de Venezuela, Enrique Campoverde, recordó el discurso del Che en Naciones Unidas y su llamado a luchar por la soberanía de los pueblos latinoamericanos, lo cual reviste “una tremenda vigencia en la actualidad, cuando nos enfrentamos a tantas amenazas”.
Al acto también asistieron otros funcionarios diplomáticos de Ecuador y Bolivia, así como representantes de organizaciones de solidaridad.
Prensa Latina/Embacuba Bélgica