Compañero David Pesteau, miembro de la dirección nacional del PTB
Queridos embajadores del ALBA
Colegas del cuerpo diplomático
Amigos de Cuba y de su pueblo
Compatriotas,
Sin lugar a dudas hoy es un día especial. Rendimos tributo a dos hombres de extraordinaria talla histórica, dos gigantes en el pensamiento y en la acción. Dos hombres de legado imperecedero, quienes, al igual que José Martí, a quien me permito parafrasear, decidieron “echar su suerte con los pobres de la tierra”.
Tiene también especial significado que participen compañeros de diferentes latitudes en este homenaje al Guerrillero Heroico y al Comandante en Jefe de la Revolución cubana. Su presencia y su unidad en torno al Che y Fidel ratifican la universalidad y vigencia de su legado. Gracias a todos por acompañarnos en este tributo.
No se puede encapsular en palabras la grandeza de ambos. Tampoco es posible en un discurso trasladar fielmente el respeto, el cariño y la admiración que sentimos por su obra, por su ejemplo, por su legado, que es inmortal, quienes defendemos en cualquier parte del mundo un mundo mejor y nos revelamos ante las injusticias.
Quién mejor para caracterizar al Che que el propio Fidel. En su discurso durante la velada solemne en la Plaza de la Revolución en memoria del Guerrillero Heroico, tras su asesinato en Bolivia, el 18 de octubre de 1967 dijo que…” Che era un insuperable soldado; Che era un insuperable jefe; Che era, desde el punto militar, un hombre extraordinariamente capaz, extraordinariamente valeroso, extraordinariamente agresivo. Si como guerrillero tenía un talón de Aquiles, ese talón de Aquiles era su excesiva agresividad, era su absoluto desprecio al peligro”.
Además señaló que el Che “reunía, en su extraordinaria personalidad, virtudes que rara vez aparecen juntas…Descolló como hombre de acción insuperable,.. de pensamiento profundo, de inteligencia visionaria, un hombre de profunda cultura. Reunía en su persona al hombre de ideas y al hombre de acción.
Fidel calificó al Guerrillero Heroico como un hombre íntegro a carta cabal, de honradez suprema, de sinceridad absoluta, de vida estoica y espartana, hombre a quien prácticamente en su conducta no se le puede encontrar una sola mancha y que constituyó por sus virtudes lo que puede llamarse un verdadero modelo de revolucionario.
Por su parte el Che, en su artículo” Cuba , excepción histórica o vanguardia en la lucha contra el colonialismo” señalaba que entre los factores excepcionales de nuestra revolución estaba.. “El primero, quizás, el más importante, el más original, es esa fuerza telúrica llamada Fidel Castro Ruz”. Decía que Fidel era…” comparable con las más altas figuras históricas de toda Latinoamérica…,” un hombre de tan enorme personalidad que, en cualquier movimiento donde participe, debe llevar la conducción y así lo ha hecho en el curso de su carrera desde la vida estudiantil hasta el premierato de nuestra patria y de los pueblos oprimidos de América. Tiene las características de gran conductor, que sumadas a sus dotes personales de audacia, fuerza y valor, y a su extraordinario afán de auscultar siempre la voluntad del pueblo, lo han llevado al lugar de honor y de sacrificio que hoy ocupa”.
Añadía que Fidel “tiene otras cualidades importantes, como son su capacidad para asimilar los conocimientos y las experiencias, para comprender todo el conjunto de una situación dada sin perder de vista los detalles, su fe inmensa en el futuro, y su amplitud de visión para prevenir los acontecimientos y anticiparse a los hechos, viendo siempre más lejos y mejor que su compañeros. Con estas grandes cualidades cardinales, con su capacidad de aglutinar, de unir, oponiéndose a la división que debilita; su capacidad de dirigir a la cabeza de todos la acción del pueblo; su amor infinito por él, su fe en el futuro y su capacidad de preverlo, Fidel Castro hizo más que nadie en Cuba para construir de la nada el aparato hoy formidable de la Revolución cubana”.
En su artículo El socialismo y el Hombre en Cuba calificó a Fidel como un maestro en la interacción con las masas. Decía que” su particular modo de integración con el pueblo sólo puede apreciarse viéndolo actuar. En las grandes concentraciones públicas se observa algo así como el diálogo de dos diapasones cuyas vibraciones provocan otras nuevas en el interlocutor. Fidel y la masa comienzan a vibrar en un diálogo de intensidad creciente hasta alcanzar el clímax en un final abrupto, coronado por nuestro grito de lucha y de victoria”
La carta de despedida del Che a Fidel es prueba irrebatible de su cariño, admiración y el respeto por el líder de la revolución cubana, reflejados cuando señaló que..” Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario. He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios”.
En su carta, además, expresó que ” si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos”.
Fue consecuente el Che con sus actos y con su pensamiento. Dio la vida en defensa de la patria grande, Nuestra américa”.
Colegas, amigos, compatriotas,
Hoy se conmemora el 61 aniversario del desembarco del Yate Granma en Cuba, acción que marcara la continuación de la batalla por nuestra definitiva independencia. Fidel y los expedicionarios del Yate zarparon de las costas de México precisamente un 25 de noviembre. Como señala un artículo en CUBADEBATE, “Fidel decidió navegar un 25 de noviembre. Decidió reeditar su viaje en el Yate Granma, con su fusil enfundado y sus ideas en el cargador. Su partida no podía ser de otra forma. No podía ser un día cualquiera, porque solo los grandes hombres deciden cuándo partir, y cómo seguir luchando.
Comenzaría un viaje que ya había transitado un día como ese, 60 años antes. Tenía que volver al Yate Granma. Debía hacerlo como siempre, vestido con su eterno verde olivo y sus botas cargadas de sal de Las Coloradas. No saldría de Tuxpan, ni pondría rumbo a Cuba. Fidel navegaría esta vez, esta última vez, a la inmortalidad.
Fidel dijo en julio de 1955 que De viajes como este no se regresa…”. Coincido con quienes señalan que se equivocó al decir esa frase, pues, como bien señala el autor del artículo, “Fidel ha regresado convertido en millones”.
Fidel al igual que el Che, está junto a nosotros. Ambos nos guían en esta permanente batalla por un mundo más justo y solidario. Están a nuestro lado en la batalla en contra del racismo, de la xenofobia, de la intolerancia, de la explotación del hombre por el hombre, del neoliberalismo, de la inequidad en las relaciones económicas y políticas internacionales. Nos acompañarán permanentemente. Junto a ellos seguiremos defendiendo un mundo mejor que sabemos posible.
Inspirados en el ejemplo del Che y de Fidel, mantengamos la fe en el futuro y Unámonos en la defensa de la soberanía e independencia de la República Bolivariana de Venezuela.
Les ratifico que inspirados en sus ejemplos y fieles a su legado, el pueblo cubano continuará enfrentando el bloqueo, luchando por su derecho al desarrollo, su derecho a la vida.
Luchemos, como ellos, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
PATRIA O MUERTE. VENCEREMOS.