Poema a Fidel

Fidel, Fidel, Fidel

Usted ha sido y sigue siendo Fidel,

Fiel, a sí mismo, Fiel a su principio de haber cumplido

un largo deber, por su país, un deber sagrado para

su pueblo y para otros pueblos, que luchan por

recuperar la soberanía, el derecho a la independencia

y el derecho a la libertad y a la libre expresión, para recuperar la dignidad

desde América hasta África y a través del mundo.

Era un trabajo arduo, duro, intenso y sin descanso, de día como

de noche, y sin ningún compromiso ni obligación, excepto para

el bienestar de toda la humanidad, contra la explotación del hombre por
el hombre. Para recuperar esta dignidad, y para el bienestar de todo el mundo
Fidel, una recompensa, un regalo del cielo, un ángel de la
guarda, que vela
por su pueblo, y lo vigila, es un milagro surgido,

por arte de magia, desde lo alto del cielo, una chispa que brotó

y nos dio un resplandor de esperanza a la vida y el destino tomó otro rumbo.

Cambiemos el curso de los acontecimientos,

¡No encuentro palabras para expresarme! Y aun así: Tengo mucho que decirle

Usted fue un hombre célebre y popular, respetable, honorable

personalidad de renombre, que se ha convertido en una leyenda, llena

de títulos y diplomas, el héroe de todos los tiempos, gloria a Usted y a sus hazañas

Siempre victorioso, Fidel, su rostro no se olvida tan

pronto, su nombre está escrito en una carta de oro, y vivirá para siempre, igual

que un libro de cuentos de hadas.