Por Dou Hongyu
Tomado de periódico gambiano The Standard
- El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, calificó al grupo BRICS como una importante alternativa al orden económico internacional frente a la hegemonía del dólar. "Al defender el multilateralismo, los BRICS se oponen a los conceptos de la Guerra Fría y ofrecen la posibilidad de un orden económico internacional más justo y equitativo que favorezca todo"
Antes de la cumbre BRICS 2023 en agosto, más de 20 países solicitaron unirse al bloque que ahora está formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y más de 20 más habrían expresado su voluntad de ser parte de él. La expansión de los BRICS ya no es una cuestión de “si”, sino de “cuándo”. El calor de los BRICS es un reflejo de la tendencia mundial: las economías emergentes están buscando una alternativa a las instituciones y organizaciones globales actuales que representan en gran medida los intereses occidentales. Quieren una plataforma que les dé más voz y que realmente les brinde beneficios.
Los países en desarrollo han tenido durante mucho tiempo la percepción de que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial no han representado adecuadamente sus intereses ni les han dado una voz significativa. Incluso el actual grupo BRICS, que tiene el 40% de la población mundial y constituye el bloque económico más grande del mundo según la paridad de poder adquisitivo (PPA), sólo tiene menos del 15% del poder de voto en el FMI y el Banco Mundial.
Mientras tanto, muchos de los países que quieren unirse a los BRICS, incluidos Irán, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, siempre han estado económicamente restringidos por Occidente, por ejemplo, Estados Unidos. Si no se siguen las directivas de Washington, habrá consecuencias en forma de sanciones y coerción económica y financiera. Por el contrario, el objetivo principal de los BRICS es ayudar a los países a promover sus iniciativas de inversión y comercio sin imponer ningún requisito previo.
Desde 2009, los países BRICS se han estado reuniendo anualmente para establecer un nuevo banco de desarrollo para invertir en sus respectivas naciones y coordinar diversas políticas. Además, los países BRICS están discutiendo la posibilidad de introducir una moneda común entre sus miembros. Una medida así podría plantear un desafío importante para la moneda actualmente dominante en el comercio mundial, el dólar estadounidense, y una razón importante por la que todo el mundo tiene que ser amable con Estados Unidos.
BRICS se adapta mejor a las necesidades económicas de los países en desarrollo
Los países BRICS y aquellos que solicitan unirse tienen diversas fortalezas y son altamente complementarios entre sí. Rusia es una potencia energética, al igual que Irán, cuyo ministro de Asuntos Exteriores dijo que esperan "obtener la oportunidad de ser miembro acelerado de los BRICS". Sudáfrica es una de las naciones africanas más ricas y puede ayudar a explorar oportunidades de inversión y cooperación en el continente africano. Brasil es un gran país agrícola con una enorme producción de cereales y importantes exportaciones de carne vacuna. China es el principal fabricante del mundo y disfruta del mayor mercado consumidor. La India es considerada una economía de rápido crecimiento que también tiene un enorme mercado laboral. Los cinco miembros actuales son influyentes en sus propias regiones, lo que hace que el bloque sea atractivo para otras naciones.
Muchos de los países que se alinean para unirse al grupo también tienen abundantes recursos, pero necesitan una asociación sólida para desarrollarse. Por ejemplo, Bolivia es rica en minas y litio y tiene el segundo yacimiento de gas natural más grande, pero sigue siendo una de las naciones más subdesarrolladas de América del Sur. El país debe encontrar más cooperación e inversión para utilizar sus recursos evitando al mismo tiempo ser intervenido por Estados Unidos. Recientemente, dos miembros del BRICS, China y Rusia, han aumentado sus inversiones en la industria del litio de Bolivia. Como dijo el presidente boliviano, Luis Arce, “buscamos avanzar hacia un desarrollo sostenible e inclusivo y fortalecer los vínculos de cooperación con estas economías emergentes”. Bolivia ha expresado oficialmente su interés en unirse al bloque.
Los países del Sur Global enfrentan desafíos económicos, incluidos motores de crecimiento y opciones de financiamiento limitados, particularmente cuando se trata de desarrollo de infraestructura. Sin embargo, el mecanismo de cooperación BRICS y el Nuevo Banco de Desarrollo con sede en Shanghai ofrecen a estas naciones una alternativa a fuentes tradicionales como el Banco Mundial. A través de esta plataforma, los países en desarrollo pueden acceder a financiamiento preferencial, reduciendo el riesgo de crisis de deuda asociadas con los préstamos de las naciones desarrolladas.
La inestabilidad del mundo también empuja a los países en desarrollo a buscar una nueva plataforma de frontera de crecimiento. La pandemia de Covid-19 y el conflicto Rusia-Ucrania han causado problemas como inseguridad alimentaria, inseguridad energética y declive económico, lo que hace urgente que las economías emergentes busquen nuevos socios para la cooperación y la inversión.
BRICS defiende la multipolaridad y el multilateralismo
Los BRICS están abriendo la posibilidad de un orden económico internacional más equitativo y justo que beneficie al mundo.
Los miembros de los BRICS han firmado acuerdos para impulsar la cooperación comercial y económica, como el Marco de Asociación para la Economía Digital de los BRICS, la Iniciativa de los BRICS sobre Comercio e Inversión para el Desarrollo Sostenible y la Iniciativa de los BRICS para el Fortalecimiento de la Cooperación en las Cadenas de Suministro.
Con ese marco cooperativo, ha habido un crecimiento significativo en el comercio entre los miembros del BRICS durante la última década. Según los medios rusos, en el primer semestre de 2023, Rusia se convirtió en el tercer socio comercial de la India. En 2022, el volumen de comercio bilateral entre China y los países BRICS superó los 550.000 millones de dólares, un aumento interanual del 12,9%. Desde que Sudáfrica se convirtió en miembro de los BRICS en 2011, ha recibido al menos 35.000 millones de dólares en inversiones de otros países miembros y ha creado 400.000 puestos de trabajo.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, calificó al grupo BRICS como una importante alternativa al orden económico internacional frente a la hegemonía del dólar. "Al defender el multilateralismo, los BRICS se oponen a los conceptos de la Guerra Fría y ofrecen la posibilidad de un orden económico internacional más justo y equitativo que favorezca todo", afirmó en una entrevista publicada por RT.
A medida que más economías expresan interés en unirse a los BRICS, se hace evidente que muchas naciones están cansadas de la economía global dominada por una hegemonía única y del mundo gobernado por un orden único, y están buscando una alternativa. El bloque en expansión presenta una filosofía de desarrollo distinta, que promete nuevas vías de crecimiento y allana el camino hacia un orden global más equilibrado e inclusivo caracterizado por la multipolaridad y el multilateralismo.
Se ha corrido el telón para un cambio global.