La Habana, 14 de marzo. Carlos Fernández de Cossío, Director General de Estados Unidos, junto a una representación de investigadores del Ministerio del Interior y miembros del grupo de expertos médicos y científicos de Cuba, presentaron en el Centro de Prensa Internacional los resultados de las investigaciones cubanas sobre los síntomas de salud reportados por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
Fernández de Cossío aseveró que, desde el inicio, Cuba ha ofrecido la máxima cooperación y asumió con extrema seriedad este asunto. Afirmó que “no hay evidencia, teoría, ni resultado investigativo apegado a la ciencia que justifique el uso del término ataque que el gobierno de los Estados Unidos continúa utilizando públicamente, aunque en intercambios oficiales reconocen que no existen evidencias de ataques”. Calificó de preocupante que el gobierno de los Estados Unidos haya optado por ignorar los sólidos cuestionamientos públicos y reiterados que la comunidad científica ha formulado ante las teorías difundidas sobre ataques acústicos y daños cerebrales inexplicables.
“La cooperación que hemos recibido de parte del gobierno de los EEUU en la investigación ha estado por debajo de la que se hubiera esperado ante un asunto de tal envergadura”, declaró también el Director General. Apuntó que, además, el tema ha sido objeto de una alta dosis de manipulación política por parte del gobierno de los Estados Unidos, con acusaciones infundadas que han servido como pretexto para tomar medidas injustificadas que atentan contra las relaciones bilaterales en múltiples planos, como la reducción del personal diplomático, la expulsión de diplomáticos cubanos de los Estados Unidos, la emisión de una alerta de viaje y la suspensión de servicios consulares en La Habana.
Fernandez de Cossio se refirió también a las declaraciones y amenazas de altos funcionarios como John Bolton, asesor de Seguridad Nacional, y calificó como calumnias deliberadas, indecorosas y un peligro irresponsable la manipulación del tema por parte del gobierno de los Estados Unidos.
El Tte. Cor. Roberto Hernández Caballero, de la Dirección General de Investigación Criminal y Operaciones del Ministerio del Interior, y el Máster en Ciencias Tte. Cor. José Alazo Rangel, de la Dirección de Criminalística del Ministerio del Interior, presentaron un resumen sobre la evolución y las conclusiones alcanzadas hasta el momento de las exhaustivas investigaciones policiales sobre los reportes de salud de Estados Unidos y Canadá.
Explicaron las acciones investigativas, las medidas adoptadas, los análisis periciales realizados, la información compartida y la cooperación establecida con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos y la Real Policía Montada de Canadá (RCMP), los trabajos conjuntos con el comité de expertos cubano, así como los principales obstáculos enfrentados.
Los investigadores cubanos concluyeron que “no se han encontrado evidencias que indiquen la ocurrencia de los alegados incidentes acústicos ni acción de otra naturaleza contra los diplomáticos estadounidenses y canadienses”. Aseguraron que “los resultados del análisis técnico pericial de las grabaciones de audio entregadas por Estados Unidos demostraron que no es posible que esas muestras de audio provoquen afectaciones a la salud”.
El Dr. en Ciencias Mitchell Valdés Sosa, Director del Centro de Neurociencias de Cuba, compartió el análisis realizado por los expertos cubanos sobre los pasos dados por el equipo científico médico, a partir de la información entregada a Cuba por la Embajada de Estados Unidos, las publicaciones realizadas por un equipo médico de la Universidad de Pensilvania, el informe publicado por la Universidad de Miami y el examen de la crítica científica realizada a las mismas, especialmente frente al artículo publicado por la Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA) y otras teorías manejadas en el periodo.
Presentó el análisis de las limitaciones de este estudio y expuso los cuestionamientos principales de varios expertos internacionales a las conclusiones, así como la interpretación científica de los síntomas que se les reportaron. También aseguró que existen explicaciones tan diversas para estos síntomas que no se pueden agrupar en un solo trastorno.
Valdés explicó las razones por las cuales el equipo cubano arribó a la conclusión de que los agentes físicos manejados como responsables de los síntomas de salud, en las condiciones en las que ocurrieron los eventos, no son científicamente plausibles.
El reconocido científico argumentó los aspectos que permiten descartar las teorías sobre el posible impacto de efectos de microondas, ultrasonidos, infrasonidos y la teoría de daño cerebral y al oído interno y destacó que las evidencias médicas presentadas tienen serias limitaciones.
Finalmente, presentó también, las opiniones de destacados científicos estadounidenses y europeos que coinciden en cuestionar científicamente la validez de estas teorías y reclaman la retracción de las mismas a menos que se logre presentar una evidencia que hasta hoy no existe.
Esta información fue presentada el 13 de marzo al Cuerpo Diplomático acreditado en La Habana.
(CubaMinrex)